Dani Carvajal y Vinicius Junior anotaron los goles para el 2 a 0 sobre Borussia Dortmund.
Mística. Simple y llanamente lo del Real Madrid es mística. La Casa Blanca pudo revertir su mala imagen del primer tiempo y con los goles de Daniel Carvajal y Vinicius Junior el Madrid consiguió levantar su orejona N°15 y vuelve a reafirmarle al mundo entero que son el equipo más laureado de la historia.
El encuentro en Wembley arrancó de una manera particular, antes de que se cumpliera el primer minuto 3 espectadores decidieron invadir el terreno de juego, por el cual se tuvo que aplicar la normativa vigente de no dar exhibición en televisión a los invasores. Tras ese breve parate el Dortmund tuvo las chances más claras del primer tiempo, transformando en figura elemental del empate a Thibaut Courtois, el arquero belga que retomaba a la titularidad tras su ausencia por lesión. Al término de los primeros 45 minutos el Real Madrid no había pateado al arco, tenía el 60% de la posesión sin poder plasmarlo en su juego.
Los de Ancelotti salieron a jugar el segundo tiempo y lentamente comenzaron a torcer el destino en la noche inglesa. El pie derecho de Toni Kroos, que jugaba su último partido con los madrileños, sumado a las imprecisiones en la defensa del conjunto alemán hicieron que la Casa Blanca comience a coquetear con el gol. El Borussia no podía salir de la presión del Madrid y ya no era protagonista del encuentro.
Promediando los últimos 15 minutos del encuentro un centro de Kroos al primer palo y el anticipo a la marca de Carvajal adelantó al Real en el marcador.
Golpeado, el Dortmund no encontró respuesta futbolística, ni siquiera con los cambios de su técnico, Edin Terzic y aferrado a su idea original de juego los alemanes cometieron un error en la salida y le regalaron el 2-0 a Vinicius Jr, que no desaprovechó la oportunidad.
Con este panorama y estando cerca de su retiro, Carlo Ancelotti le dio a su mediocampista estrella una despedida que difícilmente olvidará ante su público. El cambio Toni Kroos por Luka Modric marcó el final de la carrera del alemán a nivel de clubes.
Los últimos minutos transcurrieron sin relevancia, y aunque el Dortmund consiguió el tanto del descuento que rápidamente se anuló (correctamente) por offside, no pudo generar ninguna situación clara de gol y cuando sonó el silbato final el Real Madrid gritó campeón en Wembley.