Vecinos de Isla Maciel han expresado su preocupación por el funcionamiento del centro cultural “De Allá y De Acá”, ubicado en Carlos Pellegrini al 400, inaugurado recientemente con el respaldo del Municipio de Avellaneda. Según denuncias, lejos de operar como un espacio cultural al servicio de la comunidad, el lugar se ha convertido en un boliche bailable y aguantadero nocturno, generando inquietud entre los residentes.
Antes de su inauguración, el edificio pertenecía a Edesur y estaba ocupado de manera irregular por quienes hoy administran el centro. Según testimonios, ya en ese entonces funcionaba como un boliche clandestino sin habilitación.
Los vecinos también han señalado que quienes manejan el espacio han vallado el espacio público con materiales del municipio para realizar eventos masivos con venta de entradas, comida y bebidas alcohólicas, sin ningún tipo de control ni medidas de seguridad.
La denuncia apunta directamente a la complicidad del municipio, señalando que el intendente Jorge Ferraresi y la jefa de gabinete Magdalena Sierra han permitido que el lugar opere sin restricciones. Además, algunos vecinos denuncian que en las fiestas que realiza el establecimiento “se comercializan sustancias ilícitas en las cercanías, cuando se organizan estas fiestas”, lo que agrava aún más la situación.
Los denunciantes han manifestado su temor a represalias, lo que dificulta que la problemática sea abordada públicamente. Sin embargo, exigen que las autoridades tomen medidas inmediatas para garantizar que el espacio cumpla con su función original y no continúe operando de manera irregular.