Las principales petroleras del país han decidido reducir el precio de sus combustibles, siguiendo la medida adoptada por YPF. La compañía estatal aplicó una baja del **4,5%** en el precio de la nafta y el gasoil, lo que generó una reacción inmediata en el mercado.
Un día después de la decisión de YPF, **Shell y Axión** anunciaron reducciones en sus estaciones de servicio, con ajustes que varían entre el **2% y el 8%**, dependiendo de la zona y el tipo de combustible. La medida busca mantener la competitividad en el sector y responde a factores como la caída del precio internacional del petróleo y la postergación del impuesto a los combustibles.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, el **gasoil Euro** experimentó una baja del **8,02%**, mientras que la **nafta Premium** redujo su precio en **5,97%**. En tanto, el **gasoil común** bajó un **2,98%**, y la **nafta Súper** tuvo la menor variación con una disminución del **2,01%**.
Las petroleras privadas explicaron que la decisión de bajar los precios responde a la necesidad de alinearse con el mercado y evitar una caída en las ventas. Mientras tanto, Puma aún no ha tomado una determinación sobre si seguirá el mismo camino.
Este ajuste en los precios de los combustibles representa un alivio para los consumidores en un contexto de inflación y fluctuaciones económicas. Sin embargo, el sector advierte que la sustentabilidad del negocio sigue siendo un desafío, y que futuras decisiones dependerán de la evolución del mercado energético y las políticas gubernamentales.
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