En Avellaneda, los vecinos de Villa Domínico y Sarandí enfrentan, una vez más, serios inconvenientes con el transporte público, específicamente con las líneas de colectivo 277 y 570. Las recurrentes fallas han generado un fuerte descontento en la comunidad, quienes denuncian sentirse ignorados por las autoridades responsables.
La línea 277, un servicio perdido en el olvido
La línea 277, vital para conectar el Hiperchango de Sarandí ( Ex Auchan) con el campus de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, lleva días sin funcionar adecuadamente. “Estoy cansado de esperar, nadie informa nada, es un desastre”, comentó un usuario frustrado. La falta de este servicio afecta directamente a quienes necesitan movilizarse entre sus hogares, estudios y trabajos.
Promesas incumplidas con la línea 570
Por otro lado, los vecinos de Villa Domínico Este critican duramente el incumplimiento de las promesas realizadas respecto al nuevo recorrido de la línea 570. Aunque fue anunciado “con bombos y platillos” en un acto público junto al intendente y su esposa, la realidad dista mucho de lo prometido.
“Hoy, con 46 grados de calor, estuve esperando con mis hijos en su primer día de clases, y el colectivo nunca apareció. Lo mismo pasa al regresar de nuestros trabajos”, expresó indignada una vecina. Otra residente, molesta por las constantes irregularidades, agregó: “En Avellaneda sacan fotos, todo muy lindo, pero después te dejan a pata”.
La situación ha dejado a muchos barrios nuevamente aislados, lo que ha llevado a los vecinos a exigir una respuesta concreta y soluciones inmediatas a nivel municipal y provincial.
Un llamado a la acción
La comunidad de Avellaneda hace un firme llamado a las autoridades para que se priorice el transporte público, ya que su ausencia afecta directamente la calidad de vida de cientos de familias. Mientras tanto, los vecinos seguirán organizándose y alzando la voz para ser escuchados.