Una fuente cercana a la Cámara Federal de Casación Penal afirmó que algunos magistrados están recibiendo aprietes y amenazas para inclinar el fallo en favor de la exvicepresidenta.
En las últimas horas, el periodista Eduardo Feinmann encendió las alarmas al revelar en su cuenta de Twitter que se estarían ejerciendo presiones y amenazas sobre algunos miembros de la Cámara Federal de Casación Penal, con el objetivo de modificar la decisión en el fallo contra la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El conductor afirmó que una alta fuente del Tribunal de segunda le confirmó la existencia de “aprietes, amenazas y extorsiones” hacia jueces que deberán resolver si confirman o modifican la condena contra la exmandataria. La gravedad de estas revelaciones ha generado una fuerte repercusión en el ámbito político y judicial.
El próximo 13 de noviembre es la fecha en la que la Cámara Federal de Casación tiene previsto comunicar si mantiene la sentencia a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada en diciembre de 2022, o si acepta el pedido de la fiscalía de incluir el cargo de asociación ilícita, lo cual podría elevar la pena hasta 12 años de prisión. Los jueces encargados del fallo —Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña— se encuentran, según la información brindada, en el centro de una serie de presiones para beneficiar a Cristina.
La causa Vialidad, que se convirtió en uno de los procesos judiciales más mediáticos del país, involucra a Cristina Kirchner y varios exfuncionarios, acusados de corrupción en la adjudicación de obras públicas en Santa Cruz. La investigación, llevada adelante por los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, detalla una serie de irregularidades en licitaciones que favorecieron a empresas de Lázaro Báez, empresario vinculado a la familia Kirchner. Durante el juicio de 2022, la fiscalía expuso pruebas que apuntan a una maniobra de desvío de fondos, favoreciendo a Báez con contratos millonarios.
A finales de 2022, la justicia determinó una sentencia inicial de seis años de prisión para la exvicepresidenta por su responsabilidad en estos hechos. Además, la condena incluyó la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, un punto que generó fuertes reacciones tanto dentro como fuera del ámbito judicial. Sin embargo, el próximo fallo de la Cámara de Casación podría aumentar la pena si se considera la acusación adicional de asociación ilícita.
El impacto de las declaraciones de Feinmann ha puesto en el centro de la escena a los jueces de Casación, quienes ahora enfrentan el desafío de emitir un fallo bajo circunstancias particularmente tensas. En su tuit, el periodista aseguró que la presión ejercida es “de una gravedad inusitada”, dejando en claro que las amenazas buscan incidir en una decisión de alto perfil que no solo podría cambiar el rumbo de la causa Vialidad, sino también influir en el panorama político de Argentina.
Estas acusaciones de “aprietes, amenazas y extorsiones” son sumamente delicadas, ya que ponen en duda la independencia de los jueces y del sistema judicial en su conjunto. Los abogados de la expresidenta no han emitido declaraciones al respecto, mientras que en la Casa Rosada también han optado por el silencio.
La Expectativa por el Fallo de Casación
El fallo de Casación se espera con gran expectativa en el ámbito judicial y político. La incorporación del cargo de asociación ilícita, que solicitaron los fiscales, pondría a Cristina Kirchner ante una pena significativamente mayor y con consecuencias políticas de largo alcance. No obstante, la posibilidad de que el tribunal mantenga la condena actual también sigue sobre la mesa, especialmente considerando el contexto en el que el caso se ha desarrollado hasta ahora.
La decisión de la Casación resulta clave, ya que un aumento de la pena implicaría un cambio drástico en la vida política de la expresidenta, quien aún conserva una influencia considerable en el ámbito nacional. En caso de que la Cámara ratifique la condena original de seis años, quedaría la posibilidad de que el equipo de defensa de Kirchner apele al Tribunal Superior, manteniendo así el proceso judicial en curso.
A medida que se acerca la fecha del fallo, crecen las especulaciones sobre cómo podría impactar la sentencia en el ámbito político. En los últimos meses, la figura de Cristina Kirchner ha estado envuelta en polémicas, tanto por su papel en el Partido Justicialista como por su influencia en decisiones políticas de la oposición. La posibilidad de una sentencia que incluya la figura de asociación ilícita, además de corrupción, representaría un duro golpe para el kirchnerismo.