Las elecciones reconfiguraron el mapa político de Avellaneda y, junto con la renovación de bancas, también se definió la nueva conducción del Honorable Concejo Deliberante. En ese marco, Hugo Dino Barrueco fue nuevamente ratificado como presidente del cuerpo, consolidando más de una década de continuidad institucional. La novedad, sin embargo, se ubica en la vicepresidencia del HCD: el concejal Marcelo Gutovich ahora ocupa ese lugar.
En diálogo con La Voz del Vecino, el propio Gutovich agradeció el reconocimiento y aclaró una cuestión personal: “El doctor queda para el estudio jurídico; en la calle soy Marcelo, el mismo vecino de siempre”.
El Concejo desde adentro: puertas abiertas al vecino
Gutovich explicó el funcionamiento real del HCD, muchas veces desconocido por la comunidad.
“El Concejo está abierto todos los días de 8 a 17. Cualquier vecino puede acercarse, presentar un reclamo, pedir una poda, denunciar una vereda rota o solicitar una condonación de deuda. No necesitan abogado ni intermediarios. Mesa de Entrada les da los formularios y se inicia el trámite”.
Luego, cada expediente pasa por las distintas comisiones integradas por los concejales: Obras Públicas, Cultura, Educación, Hacienda, Medio Ambiente y todas las áreas que hacen al funcionamiento municipal. Allí se discuten, se revisan y finalmente se elevan para su tratamiento en sesión.
“Un concejal puede participar de cualquier comisión aunque no sea miembro. Lo importante es trabajar los temas y acompañar al vecino”, remarcó.
El rol educativo y social del HCD
Lejos de ser sólo un espacio legislativo, el Concejo Deliberante tiene una agenda institucional activa:
– Presentación de libros
– Reconocimientos a personalidades destacadas
– Actividades culturales
– Debates abiertos
– Programas de participación juvenil
Gutovich destacó especialmente el Consejo de la Juventud, donde estudiantes ocupan bancas reales, sesionan con reglamento propio y presentan proyectos que luego pasan al tratamiento del cuerpo legislativo.
“Los chicos ya lograron que una calle sin nombre tenga su denominación gracias a un trabajo que hicieron en el barrio. Es una experiencia educativa enorme”.
Además, escuelas primarias visitan el HCD y simulan una sesión real para aprender cómo funciona el sistema democrático desde adentro.
Mayores Contribuyentes: cómo funciona realmente
Un tema que siempre despierta dudas es la figura de los mayores contribuyentes, necesarios para votar ordenanzas vinculadas a tasas municipales.
“Muchos piensan que son empresas o vecinos que más pagan, pero no es así. Cualquier vecino puede anotarse en el registro. Luego se los convoca y participan de la sesión especial. No es algo cerrado ni elitista”, aclaró el vicepresidente.
El vínculo con el vecino: política sin pedestal
Gutovich insistió en que su nueva responsabilidad no lo aleja de la gente:
“Sigo siendo un vecino común. Me cruzo con todos en el supermercado, en la calle, en el colegio. La función pública no es un pedestal: es una responsabilidad para ayudar”.
Desde medicamentos, reclamos por árboles que rompen veredas, hasta gestiones ante otras dependencias, los concejales –según afirmó– intentan acompañar cada caso.
Defensor del Pueblo: un rol poco comprendido
Otro punto importante fue la figura del Defensor del Pueblo, muchas veces confundido con una autoridad electa por boleta. “Puede ser un concejal o un vecino de a pie. Se presenta, reúne avales de ONG y luego el HCD decide en sesión”.
Actualmente, la estructura está integrada por Daniel García, Rodrigo Galetovich y una adjunta recientemente incorporada.
Un concejo que se renueva
Con nueva composición política y autoridades definidas, el Concejo Deliberante de Avellaneda inicia un período donde –según Gutovich– el objetivo será “seguir acercando herramientas al vecino, fortalecer la participación y trabajar cada expediente con responsabilidad”.
“La democracia se sostiene todos los días: en el recinto, en los barrios y en cada vecino que se acerca a pedir una solución”, concluyó.

