Y seguimos aquí en La Voz del Vecino. Cuando son las 11:07, volvemos nuevamente a Avellaneda. Como sabés, hay novedades importantes en el Puerto de Dock Sud: Mónica Litza asumió la presidencia en un acto junto al intendente Jorge Ferraresi, conformando una nueva mesa de conducción con actores clave de la actividad portuaria.
Para entender mejor este cambio, hablamos con un amigo de la casa: Daniel Lewicki, integrante del consorcio de gestión del puerto y representante del sindicato de Guincheros.
— Marcelo Brunwald: Antes que nada, felicitaciones.
— Lewicki: Marcelo querido, un gusto volver a hablar con vos.
Lewicki aclara que los directores no son nuevos: todos continúan con mandato vigente hasta 2027. Lo que cambió fue únicamente la presidencia tras la renuncia de Carla Monraval. Cada tres años los cargos se ponen a consideración del Ministerio de Producción bonaerense.
El puerto y su importancia estratégica
Consultado sobre la magnitud del Puerto de Dock Sud, Lewicki fue contundente:
“El vecino de Avellaneda todavía no tomó dimensión de lo que significa tener un puerto propio. Muy pocas ciudades, muy pocas provincias y hasta países completos carecen de esta posibilidad. El puerto puede ser una herramienta enorme de desarrollo, producción y empleo para nuestra región”.
Destacó también el compromiso manifestado por el intendente Ferraresi y el ministro Augusto Costa de integrar al puerto con la ciudad, facilitando exportaciones, importaciones y nuevas oportunidades económicas. Sin embargo, advirtió las dificultades actuales ante la falta de acompañamiento del gobierno nacional.
Inversiones y futuro
Según Lewicki, el Puerto de Dock Sud es uno de los más importantes de Latinoamérica. Se proyectan inversiones clave, como un nuevo muelle de 200 millones de dólares, esencial para recibir embarcaciones más grandes. Pero la coordinación con Nación —especialmente en temas de hidrovía, dragado y balizamiento— sigue siendo un desafío.
También recordó que hace una década los trabajadores de dragado hablaban del calado necesario para los “barcos gigantes” como un sueño lejano. Hoy ese escenario es una urgencia: los barcos ya rozan fondo al ingresar.
Trabajo, articulación social y oportunidades
Lewicki resaltó la actividad institucional del puerto, que articula con ONG y organizaciones barriales, otro aspecto poco conocido por los vecinos. Y remarcó que muchas personas cruzan a Capital a trabajar sin saber que en el puerto podrían tener una oportunidad laboral.
“El puerto tiene que dejar de ser un punto aislado. Tiene que integrarse a Avellaneda y convertirse en motor de crecimiento para toda la región”, expresó.
Cierre
Antes de despedirse, Lewicki dejó un saludo especial a los vecinos y adelantó que pronto visitará el estudio. También invitó a La Voz del Vecino a recorrer el puerto para mostrarlo desde adentro: “Es parte de nosotros, pero muchos no saben lo que sucede ahí”.

