degeneración macular y retinosis pigmentaria.degeneración macular y retinosis pigmentaria.

En La Voz del Vecino recibimos hoy una visita muy especial. Son las 11:10 de la mañana, seguimos al aire, y abrimos el micrófono para escuchar a Noe Manrique, vecina de Lomas de Zamora, empleada municipal desde hace más de 16 años, mamá, luchadora y ejemplo de resiliencia.

Noe convive desde joven con dos enfermedades severas de la retina: degeneración macular y retinosis pigmentaria. Patologías silenciosas, hereditarias y progresivas que hoy la llevan, inexorablemente, a perder la visión.

“Cada día veo un poquito menos. Lo que se pierde, no se regenera… hasta llegar a la ceguera”, cuenta Noe con una entereza que desarma.

Una vida normal… hasta que los síntomas aparecieron

A los 23 años, estudiando en la universidad, empezaron los primeros signos: la luz le molestaba, la visión se nublaba, todo se volvía borroso. En el Hospital de Clínicas y en Santa Lucía le confirmaron el diagnóstico. “No tiene cura”, le dijeron entonces.

Sin embargo, lejos de rendirse, siguió trabajando, formó una familia y hoy dedica su labor a la Dirección de Políticas de Género, donde acompaña a mujeres víctimas de violencia. Con cada vez menos visión… pero con más fuerza que nunca. Su vida entera es ayudar a otros.

Ser mamá… y perder aún más la vista

El golpe más duro llegó después del nacimiento de su hijo, Bruno, hoy de 8 años. “Ahí perdí mucha visión. Fue muy difícil, fuimos los dos solitos”, cuenta. Noe aprendió a manejarse con bastón, a usar la computadora y el celular con programas especiales, y a desarrollar un oído extraordinario. “Escucho todo”, dice entre risas. No pierde el humor pese a la adversidad.

Pero apareció una luz: un tratamiento en China

Después de años de investigar, encontró algo que le devolvió la esperanza: un tratamiento con células madre retinianas en un hospital de Beijing que sí regenera la visión perdida. “Lo que perdí, lo recupero. Y más”, afirma.

Es un proceso intensivo: seis inyecciones específicas, dos semanas de internación, rehabilitación y seis meses de medicación. No es experimental: hace más de 20 años que ese hospital trata casos como el de Noe con resultados comprobados.

¿Cuánto necesita para viajar?

El costo total del tratamiento, pasajes y estadía asciende a 30 mil dólares. Ella está recaudando peso a peso, pero necesita apoyo.

Porque detrás de todo no hay lujo, no hay turismo, no hay fantasías: hay una mamá que sueña con algo tan simple y tan gigantesco como ver la cara de su hijo Bruno.

El mensaje directo al municipio

Noe es empleada municipal desde los 22 años. Una vida entera al servicio de los vecinos. Y por eso, desde nuestro lugar, elevamos un pedido respetuoso pero firme al intendente:

Intendente Federico Otermín, sabemos de su sensibilidad social, de su compromiso y de su capacidad para distinguir una necesidad real de cualquier otra cosa. No pedimos que el municipio cubra todo —aunque si se pudiera, sería un gesto histórico—, pero al menos ayudar con los pasajes de ida y vuelta de Noe y su acompañante sería un acto profundamente humano.

Ojalá podamos, muy pronto, dar la primicia de que Lomas de Zamora decidió acompañarla en esta lucha tan urgente como conmovedora.

El alias para colaborar

Alias: solidariax.noe

Cada aporte suma. Cada aporte acerca a Noe al día más esperado de su vida.

Porque su sueño es tan simple como hermoso:

“Ver a mi hijo Bruno.”

SUS REDES

TIK TOK https://www.tiktok.com/@solidarix.noe

INSTAGRAM https://www.instagram.com/solidariaxnoedaria/

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