La inseguridad sigue golpeando al conurbano bonaerense y la zona sur no es la excepción. En Bernal, vecinos y comerciantes de Zapiola al 1900 aseguran estar viviendo una ola de robos inédita, marcada por la violencia de los motochorros y la falta de prevención policial.
En diálogo con La Voz del Vecino, Javier, comerciante y vecino de la zona, describió un panorama alarmante:
“Esto es constante acá. Siempre hubo inseguridad, pero en los últimos tiempos se incrementó muchísimo. Entraron a robar varias veces, siempre en motos y en grupo, de seis o diez personas. Es imposible defenderse.”
A pesar de que el municipio cuenta con cámaras de seguridad y un centro de monitoreo, los vecinos denuncian que la tecnología no sirve para prevenir delitos, sino solo para sancionar infracciones de tránsito.
“Las cámaras están para ser testigos de la desgracia. Sirven para multarte si cruzás un semáforo en rojo, pero no para frenar a los delincuentes”, afirmó Javier.
Consultado sobre la presencia policial, fue categórico:
“Hoy casi no hay policías, mucho menos caminantes. A veces pasa un patrullero, siempre el mismo. Pero lo real es que los vecinos estamos desprotegidos.”
El malestar no se limita a la falta de seguridad: también denuncian maltrato y burocracia en la municipalidad de Quilmes, lo que desalienta a los vecinos a presentar reclamos.
“Fui a la municipalidad y la atención es pésima. Parece que te hacen un favor. Uno termina perdiendo las ganas de reclamar.”
El reclamo apunta directamente al ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, vecino de Avellaneda:
“Queremos que empiece a hacer el trabajo para el que se le paga. Todos laburamos y pagamos impuestos, lo mínimo es que tengamos seguridad.”
Mientras tanto, la preocupación crece: los comerciantes temen que la próxima noticia sea la muerte de un vecino en manos de los delincuentes.
“No queremos que se llegue a eso. Cada vez que hablamos es por algo malo. Ojalá algún día sea porque lograron prevenir y no lamentar.”