En plena Zona Sur, Julieta Ledesma abrió las puertas de STu, un espacio donde el bienestar no se limita al alivio físico, sino que abarca también el cuidado emocional y energético. Su propuesta combina masajes terapéuticos, reiki, pilates en mat y biodecodificación, siempre adaptados a las necesidades de cada persona.
“Trabajo desde la escucha. A veces el dolor que siente alguien no es solo muscular, también hay emociones y tensiones acumuladas que necesitan salir”, explica Julieta. Esa filosofía la llevó a diseñar sesiones únicas, que pueden incluir desde un masaje descontracturante profundo hasta técnicas de relajación y estiramientos para continuar en casa.
Los servicios más solicitados son los masajes relajantes para combatir el estrés, el drenaje linfático para mejorar la circulación y el masaje deportivo para quienes entrenan con intensidad. Sin embargo, cada tratamiento arranca con una charla personal para entender el momento que atraviesa el cliente. “No me interesa que alguien dependa de venir siempre, sino que se vaya sintiendo mejor y elija volver como un acto de amor propio”, afirma.
El público de STu es variado: desde personas mayores que buscan aliviar dolencias crónicas hasta jóvenes con contracturas por el trabajo o el estudio. Incluso, cada vez más hombres se suman a estas terapias, rompiendo prejuicios. “Muchos vienen acompañados la primera vez… pero después ya se animan solos”, dice Julieta con una sonrisa.
En tiempos de agendas apretadas y ritmos acelerados, STu propone un paréntesis necesario: un momento para reconectar con uno mismo y recuperar energía.
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