Por Marcelo Brunwald – La Voz del Vecino

El Chocolate Dubai se puso de moda. Nadie sabe bien dónde probarlo, pero todos quieren hacerlo. Algunas chocolaterías de zona sur empiezan a ensayar una versión local y las cadenas ya lo incorporan en alfajores, helados y bombones. ¿Qué tiene este postre árabe que lo volvió viral y tan buscado?

“La receta original combina chocolate blanco o con leche, pasta de pistacho, tahini y kadaíf, una masa crujiente tipo cabello de ángel”, explicó Marina Dirroco, sommelier egresada de la Escuela Argentina de Vinos. “Es una bomba de texturas: lo dulce, lo salado, lo tostado y lo crocante, todo en uno”.

El origen del fenómeno es casi una anécdota millennial: una embarazada con antojo, un influencer que lo prueba en cámara y 122 millones de visualizaciones. “Hoy lo hacen todas las marcas, algunas con su versión patentada. Ya lo vemos en heladerías, alfajores, y hasta en churros”, agregó Marina.

Pero más allá de la moda, lo importante es cómo se acompaña. ¿Va con café? Sí. ¿Con té chai? También. Pero el alma del maridaje, dice Marina, está en lo que proviene de la uva.

“Cuando hablamos de un postre dulce como el Chocolate Dubai, necesitamos una bebida que también tenga dulzor para que se acompañen, no se pisen”, detalló. “El mistela, por ejemplo, es típico en Argentina y se elabora a partir del jugo de uva al que se le agrega alcohol vínico. Los de torrontés tienen mucha fruta, flores y un toque de alcohol. Perfectos para este chocolate”.

También recomendó vinos fortificados como el estilo oporto, ideales para el final de una comida. Y si se busca frescura, los espumantes también aplican: “Un rosado, un extra brut con algo de azúcar residual. Nada muy seco, porque ese contraste puede arruinar la experiencia. El espumante limpia el paladar, despeja la textura pastosa del chocolate. Es otra opción válida”.

El maridaje no termina ahí. Cervezas negras tipo stout o porter también podrían ir muy bien. Y para quienes prefieren algo más casero, Marina mencionó el vino patero: “Tiene dulzor, cierta amabilidad, un final dulce que la gente disfruta. Acompañaría perfectamente al Chocolate Dubai”.

Desde los micrófonos de La Voz del Vecino, surgió una referencia local: “En Villa Domínico, cerca de la costa, hay quintas que elaboran vino patero en toneles de más de 150 años. No se hace con los pies, como dice la leyenda, pero conserva ese espíritu tradicional. Incluso se están empezando a experimentar espumantes con base de vino patero. Es una joya de la zona”.

Sobre la dificultad para conseguir el producto, Marina fue clara: “Cotiza en bolsa. Te venden una grajea para dejarte con las ganas. Hay una estrategia para generar demanda, como pasó con el famoso alfajor salado de Mar del Plata”.

La propuesta final incluyó también bebidas amargas como vermut o fernet (sin gaseosa): “Con hielo, soda y una rodaja de naranja pueden funcionar muy bien. Lo importante es experimentar sin distorsionar el equilibrio del chocolate”.

La entrevista cerró con una invitación: “Podemos hablar otro viernes sobre el maridaje del asado: ¿se toma tinto o blanco? Pero por ahora, les digo que el Chocolate Dubai merece respeto, y un buen vino dulce para acompañarlo”.

Quienes quieran conocer más pueden seguir a Marina Dirroco en Instagram como @marinasommelier, donde comparte consejos, viajes y secretos del mundo del vino.

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