La alianza entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Buenos Aires atraviesa una profunda crisis a pocas horas del cierre de listas para las elecciones de septiembre. Varios intendentes del partido amarillo, principalmente del interior provincial, tienen decidido romper con el acuerdo sellado por la cúpula partidaria y competir por fuera de la alianza con el oficialismo nacional.
La fractura se hizo evidente en los últimos días, cuando diversos jefes comunales comenzaron a expresar públicamente su rechazo a lo que consideran “imposiciones” de La Libertad Avanza y la falta de reglas claras en la conformación del frente electoral.
Los casos de ruptura
Entre los intendentes que anunciaron su salida del acuerdo figura Javier Martínez de Pergamino, quien justificó su decisión en el rechazo a las imposiciones libertarias y la necesidad de priorizar la gobernabilidad de su territorio. Martínez se sumaría al frente “Hechos”, impulsado por los hermanos Passaglia.
María José Gentile, intendenta de 9 de Julio, también estaría evaluando seguir el mismo camino debido a lo que fuentes cercanas describen como una “pésima relación” con referentes de LLA en su distrito. Por su parte, Diego Reyes de Puán se corrió del acuerdo tras rechazar la exigencia de una lista 50/50 de concejales por parte de La Libertad Avanza.
Pablo Petrecca de Junín finalmente confirmó su salida del acuerdo con La Libertad Avanza, sumándose así a la lista de intendentes que rompen con la alianza.
El reclamo de fondo
La principal queja de los jefes comunales del PRO radica en una contradicción que consideran insostenible: mientras a nivel provincial se negocian listas comunes, los concejales de La Libertad Avanza actúan como una oposición dura y confrontativa en sus distritos locales.
Esta dualidad genera tensiones constantes y dificulta la gobernabilidad municipal, según plantean los intendentes. “No podemos ir juntos arriba y peleados abajo”, resumió uno de los jefes comunales consultados, quien pidió reserva de su identidad.
Los intendentes exigen “seriedad” y “reglas claras” en la formación del frente, argumentando que la alianza no puede funcionar si cada espacio mantiene estrategias contradictorias según el nivel de competencia electoral.
La crisis revela también las divisiones internas del PRO bonaerense. Mientras que Martínez, Gentile y Petrecca responden políticamente a Jorge Macri, Diego Reyes está alineado con Diego Santilli, quien paradójicamente se muestra como un aliado estratégico de los libertarios. El propio “Colorado” declaró el jueves que “va a jugar en la elección donde los hermanos Milei decidan que lo haga”.
La fragmentación no se limita a los municipios donde gobierna el PRO. En otros distritos, referentes locales del partido amarillo consideran su incorporación a Nuevos Aires, un espacio que combina dirigentes bonaerenses de diferentes partidos.
Implicaciones electorales
Esta fragmentación del PRO podría tener consecuencias significativas para la estrategia electoral de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. La pérdida del apoyo territorial de intendentes clave en municipios importantes resta capacidad operativa y estructura política al oficialismo nacional en el distrito más poblado del país.
El escenario se complejiza aún más considerando que estos intendentes no solo aportan votos, sino también militancia, logística y conocimiento del territorio, elementos cruciales en una campaña electoral.