Una vecina de Gerli, Avellaneda, se comunicó con La Voz del Vecino para exponer públicamente una situación que viene afectando su bienestar y el de toda su comunidad: el ruido permanente y ensordecedor generado por la fábrica de Vainillas Pozzo, ubicada en cercanías de la calle La Fuente.
Romina, quien reside con su pareja a escasos metros de la planta, denunció que desde el 9 de julio el zumbido industrial —similar al de una turbina— se intensificó al punto de volverse inaguantable. “Es un sonido que taladra la cabeza las 24 horas, todos los días. No podemos dormir, estudiar ni compartir el patio en paz”, expresó en el programa radial.
Falta de respuesta oficial y desconcierto vecinal
A pesar de los intentos por comunicarse con la empresa y con las autoridades municipales, Romina indicó que no ha recibido ningún tipo de respuesta. “Mandamos correos, hicimos el reclamo, y nadie nos explica si hubo alguna falla técnica o si se desactivó un sistema de aislamiento acústico. Lo cierto es que el ruido está, y empeora cada día”.
Impacto en la salud y la calidad de vida
La vecina relató que ha tenido que modificar su rutina para contrarrestar el efecto sonoro. “No solo es molesto, también puede afectar la salud física y emocional. Hay umbrales auditivos que, superados durante tanto tiempo, pueden generar daño irreversible”.
Organización comunitaria y medidas urgentes
Desde la producción del programa se anunció que se difundirá el video que registra el ruido y que se iniciará una campaña para recolectar firmas. “Esto es un reclamo colectivo. Queremos que se escuche al vecino y se actúe con responsabilidad. Ya hay antecedentes en otros barrios donde los reclamos lograron soluciones una vez que salieron al aire”, concluyó Romina.
La comunidad de Gerli espera una intervención urgente que garantice condiciones mínimas de vida digna. El llamado ya está hecho. Resta saber si habrá respuesta.