La inscripción oficial del frente “Somos Buenos Aires” ante la Junta Electoral bonaerense marca el nacimiento formal de un nuevo espacio multisectorial, que promete competir con fuerza en los comicios del 7 de septiembre. En ese armado, entre radicales y peronistas no kirchneristas en pleno reagrupamiento, emerge un apellido con historia: Martín Saraco Iglesias, exconcejal de Avellaneda y nieto del mítico Herminio Iglesias.
Saraco no sólo oficia como armador territorial del frente, sino que ya suena como virtual candidato a encabezar la lista de concejales en Avellaneda. Su rol, avalado por diversos sectores del peronismo local, no es anecdótico: representa el eslabón entre la vieja cultura política del conurbano y el nuevo mapa electoral que se intenta delinear con jóvenes dirigentes.
La alianza “Somos Buenos Aires” reúne a la UCR (aunque con fisuras internas), la Coalición Cívica de Elisa Carrió, el GEN de Margarita Stolbizer, el espacio Para Adelante de Facundo Manes y partidos como Tercera Posición (de Graciela Camaño) y Hacemos, de Juan Schiaretti y Florencio Randazzo.
A nivel estructural, el frente se presenta como una tercera vía entre los dos polos dominantes: el oficialismo libertario y el peronismo kirchnerista. Sin embargo, en lo operativo —y esto lo reconocen off the record varios dirigentes radicales— el peronismo por peso específico será quien tenga “la lapicera” en la conformación final de las listas, especialmente en las secciones del conurbano.
Entre los actores peronistas que reforzarán el armado figuran Julio Zamora (Tigre), Fernando Gray (Esteban Echeverría), Juan Zabaleta y Joaquín de la Torre. Todos con vocación de sumar sin resignar territorio. Saraco Iglesias se enmarca en esa lógica: peronismo sin K, con inserción local, redes barriales activas y capacidad de construir candidaturas competitivas en terreno picado.
Desde el entorno de Saraco aseguran que “no es una candidatura más”: será una lista con ADN territorial, abierta al diálogo con sectores del radicalismo vecinal y con foco en seguridad, salud y desarrollo urbano.
En un contexto de alta fragmentación política, “Somos Buenos Aires” busca ser algo más que una marca: intenta convertirse en una alternativa con anclaje real en las ciudades. Y para eso, necesita nombres propios. Saraco Iglesias, con historia familiar y experiencia legislativa, aparece como uno de ellos.