Una cena familiar en la parrilla Don Jesús, ubicada en avenida Mitre y Deheza, Sarandí (Avellaneda), terminó en caos y violencia, según denunció una vecina de la zona. El sábado pasado, Natalia R. asistió al restaurante junto a sus padres, hermanos y tres menores —entre ellos un bebé de dos años— para celebrar un cumpleaños.

La reserva había sido realizada previamente con una seña de $40.000 vía transferencia. Luego de consumir, la cuenta alcanzó los $310.000, y al intentar pagar el saldo en efectivo, se generó una discusión que derivó en una violenta reacción por parte del personal del local.
Según el relato brindado por Natalia en el programa La Voz del Vecino, el dueño del establecimiento habría ordenado que “los sacaran afuera”, tras lo cual camareros, parrilleros y personas que cuidaban autos en la vereda —conocidos como “trapitos”— habrían agredido físicamente a varios miembros de la familia. El padre de Natalia, de 55 años, recibió un golpe con una botella en la cabeza, que le causó seis puntos de sutura en la frente, además de hematomas.

Lo más grave llegó al momento de formalizar la denuncia: la comisaría cuarta de Sarandí se negó a tomarla, según indicó la denunciante. La familia debió acudir a la Fiscalía para iniciar el trámite de forma directa, lo que profundiza la preocupación sobre la falta de respuesta institucional ante hechos de violencia en espacios públicos.
El caso está siendo judicializado y se aguardan definiciones. Por pedido expreso de las víctimas, algunos datos personales se mantendrán reservados hasta que la causa avance. Desde la producción de La Voz del Vecino, se convocó a los responsables del restaurante a brindar su versión de los hechos y a cualquier testigo a comunicarse al 11-3802-2179.
Mientras tanto, se vuelve a instalar el debate sobre la seguridad y el respeto en establecimientos gastronómicos, en especial cuando se trata de familias que asisten a disfrutar sin imaginar que pueden terminar en el hospital.