El mundo de la música y el cine llora la partida de Lalo Schifrin, el legendario compositor argentino que creó la icónica cortina musical de la serie Misión Imposible, una de las piezas más reconocidas en la historia de la televisión y el cine.

Nacido en Buenos Aires, con formación clásica y espíritu de jazz, Schifrin fue mucho más que un músico de películas: fue un puente cultural entre la Argentina y Hollywood, donde dejó una marca imborrable. Su talento lo llevó a trabajar con estrellas como Dizzy Gillespie y Clint Eastwood, componiendo bandas sonoras de acción, suspenso y westerns que definieron décadas.

A lo largo de su carrera recibió múltiples premios y nominaciones, entre ellos seis Grammy, un Óscar honorífico y reconocimientos de la crítica internacional. Pero para muchos argentinos, Lalo fue ese vecino ilustre que desde el piano hizo sonar nuestro país en los créditos de las grandes producciones.

La melodía de Misión Imposible —con su ritmo vertiginoso y su tensión perfecta— es solo una muestra del genio creativo de un artista que supo conjugar formación académica, intuición popular y una estética única.

Con su muerte, se va un embajador del talento argentino. Pero su legado queda vibrando en cada nota, en cada intro, en cada escena que alguna vez acompañó con música.

Hasta siempre, Lalo.
Tu misión está cumplida.

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