En una nueva emisión de La Voz del Vecino, el programa de Marcelo Brunwald que se transmite de martes a viernes de 10 a 12 hs por Impacto Sur, conversamos con Ricardo Rojas, dirigente del peronismo ortodoxo, ex sindicalista del gremio del vidrio y exiliado político durante la dictadura. Su historia es la de un militante que nunca dejó de luchar por los derechos de los trabajadores y por la justicia social.
Desde hace más de dos décadas, Rojas y su esposa Hilda Villareal, llevan adelante la ONG Pibes Felices, ubicada en Caxaraville al 5400, Wilde. En este espacio, no solo brindan alimentos a niños y adultos, sino que también desarrollan tareas educativas y de contención social. “Aquí ayudamos a todos, sin preguntar de qué partido son. La necesidad no tiene bandera política”, afirma Rojas.
Una vida de lucha y compromiso
Rojas comenzó su camino en el sindicalismo, defendiendo los derechos de los trabajadores del vidrio. Su compromiso lo llevó a ser perseguido por la dictadura, obligándolo a exiliarse en Paraguay. A su regreso, trabajó junto a figuras emblemáticas del peronismo como Herminio Iglesias y Cacho Álvarez, y hoy acompaña la gestión del intendente Jorge Ferraresi.
“Siempre creí que la política debe estar al servicio de la gente, no de los intereses personales. Por eso, desde Pibes Felices, ayudamos a todos, sin preguntar de qué partido son”, enfatiza Rojas.

La crisis y el hambre en los barrios
En los últimos dos años, la demanda de alimentos en el merendero ha crecido exponencialmente. “La gente está muy hambreada, cada vez vienen más vecinos en busca de ayuda. La situación es desesperante”, señala Rojas, quien agradece el apoyo del intendente Jorge Ferraresi en la asistencia social.
El dirigente destaca que la crisis económica ha golpeado con fuerza a los sectores más vulnerables. “Antes venían principalmente niños, pero ahora también llegan adultos mayores y familias enteras. La necesidad es cada vez mayor”, explica.
Críticas al gobierno de Milei y la justicia
Rojas no oculta su postura crítica frente al gobierno de Javier Milei. “La causa judicial contra Cristina Kirchner fue armada para sacarla de la cancha porque saben que les gana. Macri y Milei no pueden ganar en las urnas, por eso pagan a la justicia para eliminar a sus adversarios”, sostiene con firmeza.
Además, advierte sobre el impacto de las políticas económicas actuales en los barrios populares. “Las medidas de ajuste están dejando a miles de familias sin recursos. La gente no tiene para comer, y eso se refleja en la cantidad de personas que vienen a nuestro merendero”, denuncia.
El silencio de la CGT ante la crisis
Rojas también apuntó contra la CGT, que tras los últimos acontecimientos decidió no convocar un paro general. “Los dirigentes sindicales deberían estar al frente de la lucha, pero prefirieron el silencio. La gente esperaba una respuesta contundente, pero en lugar de defender a los trabajadores, se quedaron callados”, criticó.
El dirigente lamentó que la central obrera no haya tomado una postura más firme. “Si realmente representaran a los trabajadores, hoy estaríamos viendo una movilización masiva. Pero parece que algunos prefieren negociar en los despachos antes que salir a la calle”, agregó.
El rol de la solidaridad en tiempos difíciles
A pesar de las dificultades, Rojas sigue adelante con su labor social, convencido de que la verdadera política es la que transforma vidas. “Mientras haya gente que necesite ayuda, nosotros vamos a estar acá”, concluye.
Desde Pibes Felices, continúan organizando actividades educativas y de contención para quienes más lo necesitan. “No solo damos comida, también brindamos apoyo escolar, talleres y espacios de recreación. Queremos que la gente tenga herramientas para salir adelante”, explica.
La entrevista con Ricardo Rojas deja en claro que su compromiso con la comunidad va más allá de la política partidaria. Su historia es la de un dirigente que, a pesar de las adversidades, sigue apostando por la solidaridad y el trabajo social como motor de cambio.