El dirigente de la UCR, Fernando Landaburu, reiteró su denuncia sobre el estado del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) en Avellaneda, asegurando que la gestión del intendente Ferraresi ha vaciado el servicio.
Hace un mes, Landaburu había advertido sobre la falta de ambulancias y personal, la reducción de bases operativas—de tres a una, cuando deberían ser al menos cuatro—y las deficiencias en la única base disponible. También denunció el uso irregular de ambulancias, utilizadas como remises, y otras falencias que afectan el sistema de emergencias.
Ayer, un nuevo caso generó indignación: una ambulancia tardó más de 30 minutos en arribar a una emergencia, dejando en evidencia la gravedad de la situación.
Landaburu exigió que se priorice la atención médica de emergencias, junto con la seguridad, las obras para evitar inundaciones, el mantenimiento de veredas y la limpieza de bocas de tormenta. “La gestión debe destinar recursos a necesidades reales, no a campañas políticas y acciones superficiales”, afirmó.
El deterioro del SAME en Avellaneda sigue generando críticas y preocupación entre vecinos y dirigentes.
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