Por Marcelo Brunwald
El juez que encarceló al vicepresidente de Cristina Kirchner, Amado Boudou, que ha investigado a Mauricio Macri, ha sido designado por decreto por el presidente Javier Milei.
En un movimiento que ha sacudido el ámbito judicial y político del país, el presidente Javier Milei ha designado por decreto a Ariel Lijo como nuevo juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Lijo, muy querido por sus vecinos, es conocido por su papel en la condena del ex vicepresidente Amado Boudou en el caso Ciccone.
Ariel Lijo, hijo de un matrimonio de docentes y oriundo de Villa Domínico, ha tenido una carrera destacada en el ámbito judicial. “Suelen verlo en algunos cafés de la ciudad o sorprendiendo a la panadería del barrio con su joggin un domingo por la mañana”, señaló un vecino. A pesar de su destacada carrera, ha mantenido su residencia en el mismo barrio donde creció. Incluso el año pasado fue declarado ciudadano ilustre de Avellaneda.
Egresó como abogado de la Universidad de Buenos Aires, y ya entonces trabajaba en el Poder Judicial, en la Cámara del Crimen, en la década de 1990. Actualmente, tiene a cargo el Juzgado Criminal y Correccional Federal n.º 4, ubicado en Comodoro Py 2002, 3.º piso, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Lijo también trabajó en la Defensoría oficial del Poder Judicial. En 2004, fue nombrado por el presidente Néstor Kirchner al frente del Juzgado Federal n.º 4, junto a Daniel Rafecas, Julián Ercolini y Guillermo Montenegro; en aquel momento tenía 37 años.
En marzo de 2024, fue propuesto por el gobierno de Javier Milei como candidato a juez de la Corte Suprema de Justicia para reemplazar la posición que dejó vacante Elena Highton de Nolasco. La designación, que también incluye a Manuel García-Mansilla, se ha realizado por decreto y ambos jueces ocuparán sus cargos hasta la finalización del próximo período legislativo, o hasta su renuncia o fallecimiento.