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Las muestras se extrajeron el pasado 6 de febrero, cuando el curso de agua sorprendió a los vecinos por su coloración; hay una denuncia penal

Dos semanas después del repentino cambio de coloración del arroyo Sarandí, de Avellaneda, que en la mañana del 6 de febrero se tiñó de rojo por más de 20 horas, se conoció el resultado de un análisis preliminar de las muestras que se extrajeron con el fin de detectar los componentes existentes.

Además, según informó a LA NACION Daniela Vilar, ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, se realizó una denuncia ante la Unidad Funcional de Investigación N°1 de Avellaneda.

 “El Ministerio de Ambiente de la Provincia realizó una caracterización mediante la técnica de Cromatografía gaseosa GC MS y cromatografía líquida HPLC MS/MS. Con el análisis cromatográfico, se pudo identificar 19 (diecinueve) matices de pigmento orgánico rojo (ACID RED) presentes en la muestra”, concluye el análisis preliminar.

Y precisa: “Esto permite caracterizar con mayor precisión el compuesto derramado, permitiendo circunscribir rubros industriales que utilicen el pigmento en sus procesos productivos: curtiembres, alimenticias, textiles, farmacéuticas. Desde el Ministerio de Ambiente junto con la Autoridad Del Agua y municipios de la Cuenca del Sarandí se están fiscalizando todos los establecimientos industriales que utilicen pigmentos ACID RED dentro de los matices identificados por el Laboratorio y que tengan vertido en la zona”.

Las muestras extraídas del arroyo están siendo evaluadas en el laboratorio de la Autoridad del Agua y en laboratorios de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y la Universidad Nacional de Buenos Aires con ciertas técnicas analíticas, a fin de determinar el compuesto que dio la particular coloración rojiza al agua. “Los primeros análisis descartan en principio la presencia de cianobacterias potencialmente tóxicas y de bacterias”, concluye el informe de preliminar del Ministerio de Ambiente, en un trabajo articulado junto a la Autoridad del Agua y la Municipalidad de Avellaneda.

Cambio sorpresivo

Durante la mañana del 6 de febrero de 2025 el organismo oficial intervino ante un aviso de modificación de la coloración del Arroyo Sarandí. Ante la denuncia el Ministerio de Ambiente y del Departamento de Inspección de la Autoridad del Agua, tomaron muestras en la cuenca del curso de agua. Se recorrió la traza del arroyo Sarandí desde el entubamiento hacia aguas abajo en dirección al Río de La Plata. “Allí se pudo observar el cuerpo de agua con una coloración rojiza y se extrajeron muestras a fin de detectar los componentes existentes”, es todo lo que se informó al momento de manera oficial.

Sin respuesta administrativa y ante el lento avance judicial, los ánimos de los habitantes de Villa Inflamable siguen alterados. En la provincia de Buenos Aires no hay fiscalía de delitos ambientales. Y según el testimonio de los vecinos, no es la primera vez que el arroyo cambia de color: ya estuvo azul, amarillo, gris.

Es que muy cerca de allí funcionan destilerías, curtiembres, textiles, industrias farmacéuticas y alimenticias que, según denuncian los habitantes de la zona, realizan vertidos ilegales.

La falta de respuesta no es la excepción: pese a que el informe preliminar apuntaba a la presencia de anilina no hay por el momento responsables ante la justicia. Y el hedor cada vez que se derraman vertidos es irrespirable.

Las quejas de los vecinos

“Soy vecina de toda la vida de acá. Hoy tenemos así, el agua roja. Ha estado gris, ha estado verde, ha estado color medio violeta, azulada, cuando está podrida el agua, con grasa. También, bien marrón, de todo tipo aceite parece arriba. Yo he hablado hace un rato con la gente del municipio y me decían que creen que es más arriba”, dijo María Ducoms, de 52 años.

Y luego apuntó contra el funcionamiento de una empresa de tratamiento de residuos especiales y peligrosos. “Vino en el año 93. Está denunciada hace años, está dentro de la causa Mendoza también por el mismo tema de la contaminación [la impulsada por vecinos para el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo]. Yo veo el camión cisterna que viene a la empresa y pasa esto cada vez que el camión viene a la empresa. Capaz que puede ser de más allá, pero el camión ¿dónde lleva estos líquidos a tratar a veces en menos de una hora, a veces un poquito más? ¿Quién controla?”, expresó.

También cuestionó la actuación de las autoridades: “Los organismos vienen y dicen que no encontraron nada, que está todo bien, y no pasa nada”.

En la zona, además del color rojo del agua, llama la atención el olor nauseabundo –como a basura– procedente del arroyo con cada cambio de coloración. Por momentos es más tenue y, luego, se acentúa. Según Ducomls, este olor se registra todos los días, porque la empresa de tratamiento no puede desechar los residuos y los mantiene en bidones a la intemperie hasta que llega el camión cisterna a retirarlos.

Claudia, otra vecina de la zona, coincidió en que el cambio de color del agua del canal Sarandí es un hecho reiterado. “No es la primera vez que vemos esto. Somos los olvidados”, afirmó.

En tanto hoy la oposición elevó un pedido de informes en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires para que el Poder Ejecutivo, a cargo de Axel Kicillof. “[Que se] consigne las medidas preventivas implementadas para evitar vertidos industriales en el Arroyo Sarandí; se exprese si se ha brindado asistencia a los vecinos afectados por la contaminación del arroyo; consigne las campañas de concientización ambiental realizadas en la comunidad de Avellaneda e informe si se han establecido monitoreos continuos de la calidad del agua en el Arroyo Sarandí”, se detalla en el escrito de Romina Braga (Coalición Cívica).

En el pedido de informes se le reclamó además al ministerio de Ambiente y la Autoridad de Agua que exprese “si se han evaluado los impactos de salud pública derivados de la contaminación del arroyo”.

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