La medida, que podría beneficiar al 70% de los seis millones de afiliados, responde a las expectativas del Gobierno de generar un impacto financiero positivo tras la eliminación de intermediarios.
Un sector de la medicina prepaga prevé que la mayoría de sus afiliados verá una reducción en sus cuotas de entre un 2% y un 3% en los próximos meses. Este ajuste se produce tras la eliminación de la intermediación de las obras sociales, lo que permite que los aportes de los afiliados sean transferidos en su totalidad a las empresas de medicina privada. Según voceros del sector, la medida responde a las expectativas del Gobierno de generar un impacto financiero positivo y mayor transparencia en el sistema de salud.
Las empresas de medicina privada trabajan en la definición de un nuevo esquema de precios para sus afiliados, con el objetivo de acompañar la inflación. La baja de costos afectaría principalmente a los afiliados cuyos aportes eran canalizados a través de obras sociales y ahora se transferirán directamente a las prepagas. Sin embargo, la reducción no será uniforme, ya que dependerá de la estructura de cada empresa y la relación con sus clientes.
Los beneficiarios de esta reducción incluyen dos grupos principales: los afiliados corporativos, cuyas cuotas son cubiertas por sus empleadores, y aquellos que anteriormente utilizaban el régimen de triangulación con las obras sociales. Se estima que estos grupos representan entre el 60% y el 70% de los seis millones de afiliados del sector. En contraste, los autónomos que pagan sus cuotas de manera particular podrían enfrentar aumentos, aunque estos deberán ser inferiores a la inflación registrada en enero.
Además, el Gobierno planea publicar un decreto que permitirá a las empresas de medicina privada aplicar aumentos diferenciados en sus planes. Esta medida busca evitar que los afiliados de planes económicos subsidien a aquellos con planes más costosos. “Los planes tienen pirámides de costos bien diferentes, con lo que es necesario que ajusten de manera diferencial”, explicaron fuentes oficiales.
Otro aspecto clave del decreto será la regulación de las cuotas para los afiliados de mayor edad. Se establecerá que el precio de los planes para los adultos mayores no podrá superar el triple del valor que pagan los afiliados jóvenes por el mismo servicio. Con esta normativa, el Gobierno busca evitar aumentos desproporcionados y garantizar una mayor equidad en el acceso a la salud privada.