En las últimas horas, se conocieron graves amenazas a través de mensajes directos de Instagram que Estefanía Milagros Gómez, la joven de 26 años asesinada de tres balazos en Llavallol, recibió poco antes de su muerte. Los chats, que fueron incorporados a la causa, contienen amenazas directas que ahora son clave en la investigación y podrían aportar pistas determinantes sobre el contexto del crimen.
Los investigadores analizan los mensajes para establecer si existe una relación directa entre las amenazas y el ataque que sufrió la víctima. Además, buscan determinar la identidad de la persona que le envió los mensajes intimidatorios y si tuvo participación en el homicidio o si actuó en complicidad con otros individuos.
El primer mensaje que Gómez recibió decía: “¿Qué onda Punchi con vos que están haciendo un reputerío? Amiga, fijate lo que están hablando”. La joven respondió: “¿Qué te pasa, pedazo de gato? Si tenés algún problema hablá con doble a. No te regales conmigo. Manejate. Yo vengo a trabajar”.
La conversación continuó con una advertencia escalofriante dirigida a Estefanía: “Fijate lo que estás boconeando, pedazo de gila. Mejor cuidate ahí en la esquina, por las dudas, que llega la noche”.
Amenazas previas al crimen
Estos mensajes fueron enviados alrededor de las 18 horas y llamaron la atención de los investigadores por su tono amenazante y su alusión directa a un posible ataque nocturno. Horas más tarde, cerca de las 23, Gómez fue asesinada a balazos en la esquina de La Porteña y Silva, en Llavallol, partido de Lomas de Zamora.
Según relataron los vecinos, se escucharon varias detonaciones y, al salir a la calle, encontraron a la joven gravemente herida. Recibió dos disparos por la espalda y un tercero en el pecho. Pese a los esfuerzos por asistirla y trasladarla rápidamente al Hospital de Llavallol, no logró sobrevivir a las heridas.
La joven, madre de dos hijos, recibió dos disparos por la espalda y un tercero en el pecho. Los vecinos, que salieron a socorrerla tras escuchar los estruendos, la trasladaron al Hospital de Llavallol, donde falleció.
Los investigadores analizaron la escena del crimen en busca de indicios que permitan reconstruir la mecánica del ataque, en tanto que la policía revisa cámaras de seguridad de la zona para identificar a los agresores y determinar si el asesinato estuvo planificado.
La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 de Lomas de Zamora investiga la relación entre las amenazas y el crimen para determinar la identidad de los responsables y esclarecer los motivos del ataque.