La hasta hoy directora del ente recaudador se negaba a resignar su sueldo de 35 millones de pesos. El descontento del Presidente con una medida para que los influencers tributen.

El Gobierno de Javier Milei tomó la decisión de desplazar a la directora de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP), Florencia Misrahi. Su reemplazo, según lo informado por el vocero presidencial Manuel Adorni, será Juan Pazo, quien fungía desde hace apenas dos días como secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería luego de haber pasado por la Secretaría de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía conducido por Luis Caputo.

Si bien ya había rumores que trascendía la intención de dar un paso al costado de la titular del organismo tributario, la misma se oficializó hoy con su desplazamiento. La principal razón del mismo es que Mizrahi se negaba a resignar su sueldo de 35 millones de pesos, lo que chocaba con la intención del Gobierno de rebajarlos.

Las versiones de su salida comenzaron casi desde que la AFIP se transformó en ARCA, en octubre del presente año. Desde ese momento, el Ejecutivo anunció que se reducirían los sueldos de los altos cargos de la agencia de recaudación e aras de emparejarlos con los de los ministros del Gabinete, algo que hasta el momento no ocurrió.

Florencia Misrahi llegó al cargo que ocupó hasta hoy desde la actividad privada. Cuenta con un perfil técnico y trabajó durante mucho tiempo en el estudio contable de Lisicki, Litvin y Asociados, uno de los más grandes del país.

Además de la negativa a bajarse su sueldo y el del resto de los puestos jerárquicos de la ARCA, al parecer el presidente Javier Milei estaba descontento con algunas de las últimas medidas tomadas en dicha agencia. Una de ellas fue la de cobrar impuestos a los “influencers” de las redes sociales y otros creadores de contenido digital, los cuales deberían registrarse en la ex AFIP para tributar.

En ese marco, la medida incorporó la actividad “731002 de servicios de creación, edición, producción, difusión y/o publicidad de contenido audiovisual que sean utilizados y/o reproducidos a través de redes sociales, aplicaciones tecnológicas y/o plataformas digitales y otras actividades vinculadas a creadores de contenido”. Con esta disposición, los influencers y youtubers deben comenzar a pagar impuestos por las ganancias que obtengan de su actividad

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