El legislador peronista que apoya al Gobierno afirmó que no tiene nada que aclarar sobre los 200 mil dólares no declarados. El kirchnerismo solicitó su expulsión del Senado.
El senador nacional Edgardo Kueider quedó en el centro de la polémica tras ser detenido en Paraguay con 200.000 dólares sin declarar. Ante los medios, Kueider aseguró que “el dinero no es mío” y afirmó que no tiene nada que aclarar. Sin embargo, esta situación se suma a una causa previa por enriquecimiento ilícito en Entre Ríos, donde se lo acusa de haber adquirido dos departamentos de lujo en Paraná por 300.000 dólares cada uno, mediante la sociedad Betail S.A., declarada como propia en su presentación patrimonial.
El escándalo generó fuertes repercusiones políticas. Desde el kirchnerismo, José Mayans, Juliana Di Tullio y Anabel Fernández Sagasti exigieron la expulsión de Kueider de la Cámara Alta, calificando los hechos como parte de “una conducta sistemática basada en intereses personales y negociaciones espurias, como ocurrió con la aprobación de la Ley Bases”.
El Gobierno nacional tomó distancia del senador, señalando que “es de otro partido”. Aunque Kueider pertenece al bloque de Unidad Federal, se destacó como aliado del oficialismo en varias votaciones clave, incluida la Ley Bases, y recientemente fue impulsado por La Libertad Avanza como candidato para liderar la comisión bicameral de Inteligencia, aunque el cargo finalmente lo obtuvo Martín Lousteau.
La ex presidenta Cristina Kirchner también se pronunció con dureza sobre el caso, cuestionando el vínculo de Kueider con el actual Gobierno y acusándolo de ser parte de un esquema corrupto. “Así se consiguen los votos para las leyes que perjudican a las grandes mayorías y los intereses de la Nación”, escribió en su cuenta de X. También criticó la falta de acciones para revertir decisiones que, según ella, condenan a millones de argentinos a la pobreza.