El serbio brindó un verdadero show en Argentina en el último partido del tandilense que tuvo un cierre a pura emoción.
El Parque Roca fue el escenario del Último Desafío en la carrera deportiva de Juan Martín Del Potro. Novak Djokovic fue el rival ideal en una exhibición que puso el broche final a una trayectoria histórica del tandilense: hubo risas, aplausos y lágrimas.
El serbio brindó un verdadero show y se prestó a todo en la despedida del argentino. El viernes estuvo presente en el Gran Premio de Qatar, el sábado en la final de la Copa Libertadores y pese al trajín, junto a la “Torre” de Tandil, además del tenis, hicieron vivir una fiesta al público presente.
En el final del partido homenaje, ambos tenistas no pudieron ocultura su emoción. Las palabras del ex número 1 se fundieron en elogios con el ahora jugador retirado:
“Como en todo el mundo en este estadio, estoy muy emocionado. Muy agradecido por poder jugar con mi amigo, una gran persona, jugador y rival también. Es un día muy especial para mí también, porque he visto a Juan Martín desde hace muchos años, cuando teníamos 11 o 12 años”, comenzó su exposición el campeón olímpico en París 2024
Entre abrazo y abrazo con el ex número 3 del mundo, que lamentablamente su rodilla no le permitió seguir escribiendo grandes capítulos en la historia del tenis, Djokovic dejó una frase que sintetizó lo que es Juan Martín Del Potro para el deporte, el circuito y los hinchas:
“Lo he dicho miles de veces en estos días, no conozco a una sola persona que no ame a Juan Martín. Yo vengo de mi país, donde los valores son esos, una persona se comporta con toda la profesionalidad y el respeto, y creo que Juan Martín es un ejemplo para todos nosotros” concluyó el serbio.