El Ejecutivo, a través del ministro de Defensa Luis Petri, echó al principal brigadier de la fuerza por graves irregularidades en su gestión. Aún no se ha anunciado a su reemplazante oficial.
En un giro inesperado, el brigadier Fernando Luis Mengo, jefe de la Fuerza Aérea Argentina, fue destituido de su cargo tras apenas unos meses al frente de la institución.
Según un comunicado del ministro de Defensa, Luis Petri, la decisión se tomó luego de conocerse hechos que comprometen la ética y transparencia de la gestión del exfuncionario, incluido el uso indebido de aeronaves oficiales para fines personales y denuncias por acoso sexual.
El detonante de la destitución fue el uso de aviones de la Fuerza Aérea para transportar a su pareja desde Paraná, Entre Ríos, a Buenos Aires, aprovechando recursos destinados a actividades oficiales. Este hecho se sumó a denuncias internas por malos tratos hacia el personal bajo su mando, generando un fuerte malestar dentro de la institución.
A esto se añadieron acusaciones de acoso sexual que, según fuentes cercanas al caso, habían comenzado a ser investigadas por el Ministerio de Defensa. “Hemos iniciado las acciones legales y administrativas necesarias para esclarecer estos hechos y garantizar que quienes resulten responsables sean sancionados con todo el peso de la ley”, afirmó Petri en un comunicado.
El comunicado oficial destaca la política de “tolerancia cero” del gobierno de Javier Milei frente al abuso de poder y la corrupción. “Este Gobierno no permitirá conductas que comprometan la integridad de las personas ni la confianza en nuestras instituciones”, enfatizó Petri, dejando en claro que la remoción es un mensaje directo hacia otros sectores de las Fuerzas Armadas y el ámbito público.
Además, el ministro reiteró el compromiso del Ministerio de Defensa con la transparencia y el respeto a los derechos de las víctimas. “La austeridad y la ética son pilares fundamentales de nuestra gestión”, subrayó Petri, marcando un fuerte contraste con las acciones atribuidas a Mengo.
Una gestión polémica desde el inicio
Fernando Luis Mengo había asumido como jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea en enero de este año, en el marco del recambio de la cúpula militar impulsado por Milei. Antes de ocupar este cargo, Mengo había sido comandante de Adiestramiento y Alistamiento, destacándose por su trayectoria en distintas unidades de combate.
Sin embargo, desde el comienzo de su gestión, surgieron críticas dentro de la Fuerza Aérea por su estilo de liderazgo, caracterizado por supuestos malos tratos hacia sus subordinados. Aunque estas tensiones no habían sido motivo suficiente para cuestionar su continuidad, los últimos incidentes aceleraron su salida.
Repercusiones internas y externas
La salida de Mengo plantea interrogantes sobre la conducción futura de la Fuerza Aérea y la implementación de políticas que garanticen un manejo ético y transparente de los recursos públicos. Fuentes del ámbito militar señalan que el escándalo ha generado un impacto negativo en la moral de la institución y esperan que su reemplazante logre restaurar la confianza.
En tanto, el Gobierno busca destacar su firmeza frente a irregularidades en la administración pública. Esta decisión se produce en un contexto en el que las políticas de transparencia y lucha contra la corrupción son una prioridad para la gestión de Milei, especialmente en áreas sensibles como las Fuerzas Armadas.