El Presidente de la Unión de Clubes de Barrio de Avellaneda y el Defensor del Pueblo exponen la grave situación de las instituciones barriales
El Presidente de la Unión Nacional de Clubes de Barrio – Filial Avellaneda, Hernán Huber y el Defensor del Pueblo de Avellaneda, Daniel García, se reunieron para discutir la alarmante situación que enfrentan los clubes de barrio debido al drástico aumento en las tarifas de servicios, especialmente agua y luz.
Durante el encuentro, García subrayó la falta de compromiso del gobierno del presidente Milei con las instituciones barriales, señalando que desde el inicio de su gestión se han autorizado incrementos tarifarios que resultan impagables para muchos clubes. Huber, por su parte, destacó la imposibilidad de estas instituciones para afrontar dichos aumentos, poniendo en riesgo su funcionamiento.
“La falta de compromiso del presidente Milei se refleja en los clubes de barrio,” afirmó Huber. Ambos coincidieron en que los clubes barriales cumplen una función social vital, proporcionando un espacio seguro y de contención para niños, niñas y adolescentes, donde pueden aprender y practicar deportes. La crisis económica actual ha dificultado que muchos padres puedan pagar las cuotas sociales, pero las instituciones siguen abiertas para todos los chicos y chicas, ofreciendo un refugio en tiempos difíciles.
Además, Huber resaltó que “ Avellaneda cuenta con un estado presente gracias a la decisión política de Jorge Ferraresi, quien se ocupa de las necesidades de los clubes de barrio”. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica y requiere atención urgente para evitar el colapso de estas importantes instituciones comunitarias.
En este sentido el joven dirigente Huber resaltó “a pesar de las políticas públicas nacionales en detrimento de los clubes, seguiremos acompañando a todas y cada una de nuestras instituciones de nuestra ciudad, articulando con el Intendente Jorge Ferraresi, quien las tiene como prioridad”.
La reunión concluyó con un llamado a la acción para que se revisen las políticas tarifarias y se brinde el apoyo necesario a los clubes de barrio, garantizando su continuidad y el bienestar de las comunidades que dependen de ellos.