El examen médico realizado al fallecido líder de la barra de Rosario Central, y a Daniel “Rana” Atardo, su número dos, indicó que ambos recibieron múltiples disparos.

El informe forense sobre los cuerpos de Andrés “Pillín” Bracamonte, jefe de la barra brava de Rosario Central, y su segundo al mando, Daniel “Rana” Atardo, arrojó detalles escalofriantes sobre el doble asesinato que sacudió a la ciudad rosarina en la noche del sábado. Ambos fueron asesinados a balazos en un ataque que dejó más preguntas que respuestas sobre los motivos detrás de la emboscada.

Según los resultados de las autopsias, realizados en el Instituto Médico Legal (IML), tanto Bracamonte, de 53 años, como Atardo, de 55, recibieron al menos cinco disparos cada uno.

Las autoridades confirmaron que los sicarios, al menos tres personas, llegaron al lugar del crimen caminando y luego escaparon corriendo. El crimen ocurrió a pocas cuadras del estadio de Rosario Central, en el cruce de las calles Avellaneda e Ibarlucea, tras la finalización del partido entre el equipo local y San Lorenzo.

Fuentes cercanas a la investigación han detallado que el ataque fue llevado a cabo por un grupo de sicarios, quienes se acercaron de manera sigilosa y comenzaron a disparar de forma directa contra los dos barrabravas. Tras recibir los disparos, ambos fueron trasladados de urgencia al hospital Centenario de Rosario, pero ingresaron en estado crítico y poco después, los médicos confirmaron su fallecimiento.

El crimen desató una gran movilización de la Policía de Santa Fe, que reforzó la custodia en el hospital, donde los cuerpos fueron resguardados durante la madrugada del domingo. En cuanto a la investigación, el fiscal Alejandro Ferlazzo ha abierto varias hipótesis sobre los motivos detrás del doble asesinato.

Una de las líneas más exploradas es la que sugiere un ajuste de cuentas relacionado con la disputa por el control de la barra brava de Rosario Central, aunque no se descarta la posibilidad de un enfrentamiento vinculado al narcotráfico, dado el historial de Bracamonte y la violencia en el ambiente de las barras.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que Andrés “Pillín” Bracamonte se ve involucrado en un ataque de esta índole. Semanas atrás, Bracamonte y su pareja fueron víctimas de otro tiroteo en el Parque Alem de Rosario, en el que también logró sobrevivir. Con más de 25 años al frente de la barra de Rosario Central, Bracamonte había sido blanco de numerosos atentados a lo largo de su carrera, con un total de 29 ataques previos registrados.

El entorno de la barra brava de Rosario Central quedó nuevamente en el centro de la escena, con la policía y la justicia trabajando para esclarecer los detalles de un crimen que aún mantiene en vilo a la ciudad. Los motivos detrás del ataque y la identidad de los responsables continúan siendo investigados, mientras los fanáticos del club y la comunidad en general esperan respuestas sobre lo sucedido.

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