A los 35 años cuelga los botines El Flaco, integrante del Huracán de Cappa y venerado en el PSG.
Uno de los jugadores más exquisitos que dio el fútbol argentino anunció su retiro: Javier Pastore. El mediocampista, un enganche hecho y derecho, luchó en el último tiempo con las lesiones aunque lo haya explicado románticamente: “Nos dejamos mutuamente”.
En una entrevista con Relevo, El Flaco Pastore fue crudo con su situación física a los 35 años: “El cuerpo no aguantó más, los dolores después de los partidos eran muy fuertes”. Para explicarlo puso un ejemplo desgarrador con su hijo.
“Me pedía estar a pesar de las molestias por toda la felicidad que me daba el fútbol, pero fui perdiendo fuerzas porque se volvió insoportable”, dijo Pastore que no podía levantarse del sillón sin dolores.
Dejó una huella en el recordado Huracán de Ángel Cappa, de los mejores equipos del fútbol argentino para algunos, señalado por otros por no haber sido campeón ante el Vélez del Tigre Gareca. También se lo venera en el París Saint-Germain cada vez que va al Parque de los Príncipes -la última hace poco con Lionel Messi aún en Francia-
El cordobés surgió en Talleres, a pesar de que se dio a conocer en el Globo. Su salto a Europa fue en el Palermo, donde también mostró gran nivel, y lo catapultó al multimillonario equipo de la capital francesa. Después volvió al Calcio para jugar en la AS Roma y cerró su etapa en el Viejo Continente en el Elche.
Con la Albiceleste además de ser uno de los 23 convocados de Diego Maradona para el Mundial de Sudáfrica 2010 jugó las tres fatídicas Copas Américas: Argentina 2011, Chile 2015 y Estados Unidos 2016.
Un desconocido en el fútbol de hoy. En los últimos años aseguró que el juego se volvió “cada vez más físico y menos técnico” y atentó contra su estilo. “En las conversaciones con los entrenadores me pedían que tenía que correr más, saltar más y ser más rápido. Yo atleta no soy, a mí lo que me hace feliz es jugar a la pelota, no correr 20 kilómetros por partido”, detalló.
Pastore se sometió a comienzos del 2024 a una cirugía de cadera siendo jugador del Qatar SC, aunque según sus propias palabras no era solo para jugar al fútbol, sino para mejorar su vida cotidiana.