La ex Canciller reiteró su apoyo a Javier Milei, a quien consideró un líder con “ideas firmes y el coraje para mantenerlas”.
La ex ministra Diana Mondino presentó su renuncia tras ser apartada del gabinete de Javier Milei luego de votar en la ONU contra el embargo estadounidense a Cuba, un gesto diplomático que contrasta con la alineación de Argentina hacia Estados Unidos e Israel. Mondino publicó un mensaje en redes sociales expresando su apoyo al Presidente, al que calificó como un líder con “ideas firmes y el coraje para mantenerlas”. Aseguró también haber trabajado “con gran esfuerzo y dedicación” durante su tiempo en el cargo, reafirmando su lealtad hacia Milei.
La destitución de la ex Canciller refleja la importancia que Milei otorga a la política exterior como un eje de su gobierno, alineado con sus aliados estratégicos. En este contexto, el voto a favor de Cuba en la Asamblea General de la ONU fue interpretado como un acto de autonomía que generó tensiones internas en el gabinete y marcó un punto de quietud. Para el líder de LLA, la coherencia diplomática y la cercanía con Washington y Jerusalén son esenciales para fortalecer la inserción de Argentina en la arena internacional.
La salida de Mondino también se suma a otras renuncias recientes en el ámbito diplomático, como las del vicecanciller Leopoldo Sahores y el embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, quienes dejaron sus cargos en medio de desacuerdos con la línea exterior del Gobierno. Ambos diplomáticos tenían trayectorias destacadas y sus dimisiones fueron interpretadas como el resultado de los esfuerzos de la administración por imprimir un sello propio a la política exterior argentina, que rechaza cualquier postura contraria a sus principios.
Además, Mondino estuvo envuelta en polémicas relacionadas con temas sensibles, como el uso del término “Falklands” en un comunicado sobre las Islas Malvinas y la confusión en torno a una posible adhesión de Argentina al bloque BRICS. Tras insinuar en Nueva Delhi que el país podría “estudiar” su ingreso al grupo, la funcionaria luego rectificó su declaración, asegurando que la postura oficial no cambiaría y que la relación con cada miembro del bloque se mantendría a nivel bilateral.