El Canaya saldó las cuentas con el club de barrio que formó al futbolista, tras haber pasado tres décadas.

Rosario Central se puso al día, luego de 30 años, con El Torito, el club de barrio que formó y acobijó a Ángel Di María en sus inicios como futbolista.

En el año 1994, Angelito pasó entrenar en el humilde club barrial al Canaya, sin escalas. Antes hubo negociación de por medio entre ambas partes, y por aceptar el pase del pequeño de seis años, la Academeia Rosarina acordó concederle al club 26 pelotas a cambio.

Los capítulos siguiente los conocemos todos; Di María fue figura en el club y saltó a Europa. Jugó en el Real Madrid, Psg y Manchester United. Ganó la Copa del Mundo con Argentina y la Champions League, y en todo ese tiempo que transcurrió, ¡El Torito no cobró las 26 pelotas!

En un contexto ecónomico crudo para los clubes de barrios en Argentina, El Torito sufre lo que sufría hace 30 años atrás, cuando Fideo empezaba a dar sus primeros pasos. A pesar del tiempo, la entrega fue recibida con mucha gratitud.

Germán Ángel, actual presidente del club de barrio, dio una nota en el medio Cadena 3 Rosario y recordó cómo fue aquel acuerdo de palabra: 

“El dirigente pensó en la necesidad inmediata, intentaba reforzar los escasos recursos de Torito. Las pelotas nunca llegaron”. A pesar de haber generado ingresos con las ventas del futbolista, Central nunca pagó la deuda con la pequeña institución rosarina.

Hoy, más de 800 chicos que se forman en las canchas del club, empezarán a entrenar en mejores condiciones.

 “Fue un gesto muy lindo porque más allá de las pelotas, hay una necesidad terrible en el club”, sintetizó Ángel. 

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