El fundador de Generación Zoe enfrenta las acusaciones de estafa y asociación ilícita. Con 166 testigos citados y fuertes medidas de seguridad, el proceso se extenderá hasta diciembre.
El empresario y fundador de Generación Zoe, Leonardo Cositorto, compareció este miércoles en la ciudad de Goya, Corrientes, para enfrentar su primer juicio oral por presuntas estafas y asociación ilícita. Rodeado de una estricta custodia y vestido con un chaleco antibalas, Cositorto ingresó al recinto judicial a las 8:25 a.m. desde la Unidad Carcelaria N° 8 de Goya, donde se encuentra alojado tras haber sido trasladado desde la cárcel de Bouwer en Córdoba.
Cositorto llegó a Corrientes el lunes pasado, luego de que las autoridades judiciales ordenaran su traslado para iniciar el proceso en su contra, que tendrá una duración estimada de al menos dos meses. Este es solo uno de los múltiples frentes judiciales que el empresario enfrenta en el país, ya que también tiene causas abiertas en Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe.
El juicio se desarrolla en un contexto de gran expectativa, ya que la fiscalía ha citado a 166 testigos para declarar en contra de Cositorto y otros miembros de Generación Zoe. Entre ellos, se encuentran Miguel Ángel Echegaray y Maximiliano Batista, quienes se sientan en el banquillo de los acusados junto al empresario. Otros implicados, como Lucas Damián Camelino, Nicolás Ismael Medina y Javier Sebastián Medina, han llegado en libertad al proceso.
El tribunal está presidido por el juez Ricardo Carbajal, con la participación de los vocales Jorge Carbone y Julio Duarte. La fiscalía, liderada por los fiscales Juan Carlos Castillo y Rubén Barry, busca probar la existencia de una asociación ilícita dedicada a defraudar a miles de personas a través de las operaciones de Generación Zoe, que abarcaban desde cursos de coaching hasta la inversión en criptomonedas y bienes raíces.
Los antecedentes del caso Generación Zoe
El esquema de negocio que prometía altos rendimientos y beneficios económicos a sus inversores operó en Argentina y en otros 17 países desde 2017, llegando a captar más de 80.000 personas en todo el mundo. Sin embargo, las denuncias por estafa comenzaron a multiplicarse en 2022, cuando numerosos inversores informaron que no podían retirar sus fondos.
En abril de 2022, Cositorto fue arrestado en República Dominicana por Interpol, tras permanecer prófugo desde febrero de ese año. La fiscal Juliana Companys, que investigaba el caso desde la ciudad de Villa María, Córdoba, logró la extradición de Cositorto, quien fue trasladado al penal de Bouwer. A partir de allí, la fiscalía cordobesa elevó a juicio una causa que incluye 176 hechos de estafa, decisión que fue ratificada por la Cámara en lo Correccional y Criminal de Río Tercero.
A pesar de las múltiples acusaciones, Leonardo Cositorto ha mantenido una postura desafiante ante la justicia y los medios de comunicación. En una entrevista brindada en junio de 2024, acusó a la fiscal Juliana Companys de actuar con intenciones políticas y de manipular las pruebas en su contra. Según Leonardo, Generación Zoe nunca operó en Villa María y las denuncias que originaron las acciones judiciales fueron fabricadas.
“Ellos generaron una denuncia en un lugar donde no operábamos, y con eso allanaron 31 lugares y nos embargaron las cuentas. La fiscal Companys armó un caso que no tiene nada que ver con la empresa original”, sostuvo en una entrevista con C5N. Cositorto defendió las operaciones de su empresa, afirmando que los retrasos en los pagos se debieron a la intervención de la fiscalía, y que, de no haberse bloqueado las cuentas, podrían haber cumplido con las obligaciones hacia sus inversores.
El juicio en Corrientes se extenderá al menos hasta el 11 de diciembre y promete ser un hito en la investigación de las operaciones de Generación Zoe en Argentina. Los 166 testigos, que incluyen a antiguos colaboradores, inversores perjudicados y peritos, serán claves para determinar la responsabilidad de Cositorto y su equipo en las acusaciones de estafa y asociación ilícita.
La defensa de Cositorto, encabezada por el abogado Guillermo Dragotto, ha intentado desestimar las pruebas presentadas por la fiscalía, pero hasta el momento, los jueces han ratificado la elevación a juicio. La fiscalía busca, además, demostrar la vinculación directa entre Cositorto y las operaciones fraudulentas que se realizaban bajo el nombre de Generación Zoe.