Mario Manrique presentó una nota con su dimisión aludiendo a razones personales por su rol como diputado de Unión por la Patria. Crece el malestar interno por la alineación de algunos referentes con el gobierno de Javier Milei.
En medio de una fuerte interna, por la falta de acción ante las políticas de ajuste y la grave situación de la clase obrera como consecuencia del rumbo económico del gobierno de Javier Milei, por parte de algunos de los dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), la central enfrenta su primera renuncia.
Se trata del secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), Mario Manrique, quien oficializó su renuncia a la CGT a través de una carta en la que alude a cuestiones de agenda por su cargo ante el gremio y como diputado de Unión por la Patria (UP).
El dirigente gremial había sido muy crítico de la postura de la central obrera en relación a las acciones que lleva adelante la gestión libertaria, que van en detrimento de los y las trabajadores. Sobre todo después de que se conociera que parte del triunvirato de la CGT se reunió con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en Casa Rosada.
“Esta decisión se debe al cumulo de tareas y responsabilidades que actualmente tengo como Diputado Nacional y como Secretario General Adjunto del SMATA, lo cual hace imposible que continúe ene le cargo con la responsabilidad y dedicación que este merece”, expresó en su escrito Manrique.
Aunque expresó su renuncia, aclaró que el sindicato que conduce permanecerá dentro de la CGT, ya que los cargos pertenecen a las entidades y no a los referentes, pero su salida va en sintonía con la fuerte disputa interna que se mantiene desde hace unos meses en el conglomerado gremial. De hecho, el mismo Pablo Moyano (Camioneros) que integra la dirección de la entidad dijo que estaba evaluando su continuidad al frente de la central.
Tan solo cinco días atrás, el propio Manrique había dicho que “la CGT se convirtió en cuatro o cinco dirigentes que discuten a escondidas”, en declaraciones radiales acerca de la pasividad que muestra la confederación gremial ante los atropellos del gobierno de Milei.
“La CGT se enoja cuando en momentos electorales la política la dejan de costado, pero nunca asume un compromiso, siempre están navegando en ese río del medio a ver en qué orilla se paran según la conveniencia de algunos actores. Esta CGT a mí no me representa. Renunciaré yo, pero el gremio seguirá ocupando el lugar con la representante que es mi subsecretaria”, sostuvo el dirigente del SMATA.
En ese sentido, Manrique cuestionó que la CGT “no hizo una conferencia de prensa para explicar qué habló con el Gobierno; qué está discutiendo; si no consiguen los logros, qué están discutiendo; qué vamos a hacer; cómo nos vamos a parar enfrente de la problemática social y laboral que tenemos”.