A pesar de la incertidumbre por el futuro de la economía argentina, los inversores destacaron que el ministro “fue creíble” y sostienen la simpatía por el Gobierno.

En medio de la gira del presidente Javier Milei en Nueva York, el ministro de Economía, Luis Caputo, se enfrentó a un desafío clave: despejar las dudas de los inversores internacionales respecto a la economía argentina. En un encuentro organizado por JP Morgan, Caputo expuso ante 90 representantes de bancos y fondos de inversión, quienes plantearon sus preocupaciones, centradas principalmente en cómo el país logrará acumular reservas y el futuro del cepo cambiario. La situación económica actual del país sigue siendo motivo de incertidumbre en Wall Street.

Uno de los temas más discutidos fue la promesa de Milei de levantar el cepo cuando la inflación “llegue al 0%”, aunque los detalles generaron interrogantes. Caputo aclaró que el objetivo es que el índice de precios se reduzca en 1,5 puntos, lo que sería suficiente para eliminar las restricciones cambiarias en el programa macroeconómico del Gobierno. Sin embargo, a pesar de la falta de precisiones concretas, algunos de los presentes destacaron que el ministro “fue creíble” y que el diálogo fue considerado positivo.

La preocupación sobre las reservas sigue siendo central. En ese contexto, Caputo enfatizó que el Gobierno está en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un nuevo acuerdo, que podría incluir desembolsos adicionales, complementados por un crédito REPO que el Banco Central gestiona con entidades financieras de Nueva York. Este escenario busca fortalecer las reservas, un requisito indispensable para el levantamiento del cepo.

A pesar de los esfuerzos, aún queda pendiente la revisión de las metas de junio del acuerdo vigente con el FMI, un trámite necesario para destrabar un giro de más de 500 millones de dólares. Además, el titular del Palacio de Hacienda admitió que las metas de septiembre no se cumplirán completamente, lo que añade tensión a las negociaciones. No obstante, esto no es visto como un obstáculo insuperable para avanzar en las tratativas.

Por último, persisten dudas entre los inversores respecto a la capacidad de Argentina para cumplir con los pagos de la deuda. La reciente decisión del Gobierno de modificar las condiciones para canjear deuda en dólares generó especulaciones sobre una posible reestructuración, aunque Caputo afirmó que las divisas están aseguradas para el próximo pago de 1.500 millones de dólares. Los inversores, aunque cautelosos, mostraron cierta “simpatía” por la gestión de Milei, con expectativas de que la situación mejore a medida que surjan señales más claras de estabilidad.

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