Luego de su retiro de la Selección, el astro rosarino reflexionó de manera intima e hizo un repaso de toda su trayectoria con la camiseta albiceleste.
El silbatazo final de Raphael Claus en el Hard Rock Stadium dio fin a la Copa América, Argentina se consagró bicampeona de América frente a Colombia con un gol de Lautaro Martínez. Todo era alegría, cuarto título para la Scaloneta en 3 años, Copa América, Finalissima, Copa del Mundo y Copa América, pero aunque a muchos se nos pasó de largo, en aquel momento también Ángel Di María le puso punto final a su trayectoria con la Selección Argentina.
A tan solo días de enfrentar a Chile (de local) y Colombia (de visitante) por las Eliminatorias Sudamericanas, el DT, Lionel Scaloni, dio la lista de convocados y todos ya notamos ese gran vacío: Di Maria no está entre los presentes, no por lesión, sino que por primera vez es por decisión propia.
En diálogo con el medio ESPN desde Lisboa, el astro con raíces canallas reflexiono sobre su paso por el combinado nacional en los últimos años, con algunas lágrimas en los ojos: “Para mí y para mi familia fueron inolvidables. No lo necesitaba yo, lo necesitaba mi familia. Lo dijo muchas veces mi mujer. Ella estaba en la cancha y escuchaba que me puteaban. Estaban mi viejo y mi mamá ahí, sufriendo. Eso es lo que a uno le hace mal, lo lastima. Pero ahora, el poder escuchar las ovaciones, al final, es lo que me hace feliz. Que mi viejo y mi vieja escuchen el ‘Di María’ o el ‘Fideo, Fideo’ es lo más grande que hay. Ya está. No pedía nada más que eso y lo tuve. Para mí es lo más lindo”, confesó el Fideo, notablemente emocionado.
Sin embargo, no todo fue color de rosas en la carrera de Di María con la selección, remontándose a mediados de la década de 2010, especialmente luego de perder la final de la Copa América en 2016: “Estuve varias veces cerca de dejar la Selección. Una, en la que Leo quiso dejar. Fue después de la segunda Copa América. Ahí estuve un poco en que quería dejar. Mi mujer siempre estuvo ahí atrás, insistiéndome con que siga, con que en algún momento se me iba a dar. Mi mamá también. Después, pasó la del 2019 que perdemos. Ahí también estuve en duda. Mi mamá ya me decía que deje, que deje de sufrir, que deje de pasarla mal. En Argentina, si no ganás, sos un fracasado. Y todo eso ya me había llegado a un límite”, explicó detalladamente Ángel.
El rosarino remarcó el apoyo fundamental de su familia post eliminación en Copa América 2019 para mantener su ilusión de pie para poder levantar un título con la albiceleste: “Otra vez tuve a mi mujer ahí atrás insistiéndome con que siga peleándola hasta el día en el que no me citen más. Al final, no le hice caso porque terminé dejando yo ahora, je. Pero seguí peleando un poco más. Fue ella quien me insistió en que salga a hablar, en que demuestre que quería estar. Por eso también tomé esa decisión de hablar, de demostrar que quería estar. Volví a hablar con Scaloni después de esa nota que dí. Y, a partir de ahí, todo lo que pasó”.
Aunque no todo es futbol de selección, el Fideo también reflexiona y cuestionó el lugar que podría ocupar dentro de la historia del fútbol Argentino y entre risas y bromas con el periodista que lo entrevistó, Ángel bromeó: “Es como estar primero porque Leo (Messi) y Diego (Maradona) son de otro planeta (…) Con haber podido jugar con Leo y tenerlo a Diego como entrenador, ya está” sentenció el rosarino.
Finalmente, Di María fue consultado por los entrenadores que lo han marcado a lo largo de su carrera y la respuesta del Fideo fue contundente: “Scaloni sin dudas, es un gran entrenador en todo sentido. Por el cuerpo técnico que tiene, por cómo tiene esa conexión con el jugador y por cómo plantea los partidos, es perfecto, creo que es uno de los mejores. Después, Alejandro (Sabella) también fue un entrenador que me marcó muchísimo, aprendí muchísimo con él” Y, sin pelos en la lengua, sentenció quien fue el peor DT que lo haya dirigido: “Van Gaal, eso te lo aseguro”.