El expresidente denunció a su expareja Fabiola Yáñez por la supuesta filtración de contenido privado almacenado en un teléfono que él había dado a su hijo de dos años para entretenerse. Además, el exjefe de Estado destacó la integridad de Tamara Pettinato en el marco de esta controversia.
En una reciente denuncia penal, el expresidente Alberto Fernández reconoció que, en uno de sus teléfonos celulares, el cual entregó a su hijo de dos años para su entretenimiento, había videos íntimos. La revelación surge en el contexto de una denuncia contra su expareja, Fabiola Yáñez, a quien acusa de haber filtrado ese material privado.
Según Fernández, la ex primera dama es la única persona que tenía acceso a la información almacenada en el dispositivo.
El exmandatario presentó la denuncia en Comodoro Py, solicitando que se investigue la violación de secreto y el acceso ilegítimo a su nube de Google, delitos contemplados en los artículos 153 y 153 bis del Código Penal. “Se ha lanzado una campaña de desprestigio sobre mi persona, dañando no solo mi imagen sino también la de mis hijos y otras personas cercanas”, declaró Fernández en su presentación, compuesta por 22 carillas.
Fernández también se refirió a la difusión de videos que lo involucran junto a Tamara Pettinato, a quien describió como una persona de “integridad”, y lamentó que dichos videos hayan sido “descontextualizados”, afectando tanto su honor como el de Pettinato. En su denuncia, el ex presidente enfatizó que la difusión de estos videos constituye una forma de “violencia digital y mediática”, la cual equiparó con el tipo de violencia de género que, según él, Yañez le ha reprochado.
El caso ha generado gran repercusión mediática, en especial por la implicación de un ex jefe de Estado en un escándalo de estas características. La Justicia deberá ahora investigar las circunstancias en las que se produjeron las supuestas filtraciones y determinar si, efectivamente, hubo un acceso ilegal a la información privada de Fernández.