El volante chileno, que había sufrido una descompensación por la fecha 11 de la Copa de la Liga, ya recibió el alta médica y formará parte de la nómina que viajará a Tucumán.
El 17 de marzo de este año el choque de la fecha 11 de la Copa de la Liga entre Estudiantes y Boca quedó absolutamente opacado por lo sucedido con el mediocampista Javier Altamirano y el resultado de aquel encuentro fue anecdótico. Iban 27 minutos del primer tiempo con el encuentro igualado en 0 cuando el jugador del Pincha se desplomó sobre el césped del Estadio Uno de La Plata, donde (por suerte) fue rápidamente atendido por los médicos del club y derivado a un hospital donde horas más tarde comunicaron que se encontraba estabilizado, fuera de peligro y que lo que había sufrido en cancha era una trombosis cerebral.
Al volante chileno le costó 5 meses de recuperación, pero podemos afirmar que cumplió su objetivo: recibió el alta medica por parte de Estudiantes y el DT, Eduardo Domínguez, lo volvió a incluir en la concentración para el encuentro frente a Atlético Tucumán.
Mediante un posteo en su red social de Instagram, Javier Altamirano expresó su alegría tras su vuelta a los entrenamientos: “Quería agradecer a la familia pincha por todo el apoyo que me brindaron. Gracias a Dios salió todo bien. Espero verlos pronto en el estadio y poder disfrutar del fútbol”, aseguró.
Un tiempo atrás, mientras confrontaba la primera parte de su recuperación, a través de una entrevista con el medio Cielo Sports, el volante chileno se mostró gratamente agradecido con el afecto recibido por parte de sus compañeros y de colegas de otros clubes: “Yo soy una persona que tiene un perfil bajo. Me llamó mucho la atención el cariño de los hinchas hacia mí, mi pareja y mi familia. El apoyo de esos fue un golpe anímico positivo que me da una motivación extra de cara a lo que viene”, confesó Altamirano.