Cosas que pueden pasarle al pelo y al cuero cabelludo en esta etapa
El cabello puede sufrir un envejecimiento prematuro durante la menopausia. Por esta razón, es habitual que las mujeres que están pasando por esta fase natural de la vida vean su pelo más seco, débil y sin volumen, e incluso con menos densidad.
En esta etapa, se produce un descenso brusco en los niveles de estrógeno, hormona que desempeña un papel crucial en la salud de la melena al actuar como un protector natural. Precisamente, la bajada de esta hormona femenina causa el envejecimiento prematuro del pelo, haciendo que se vuelva más fino, débil y quebradizo. Como consecuencia, se observa una pérdida de volumen y brillo.
Además, las alteraciones hormonales pueden generar un tipo de calvicie en mujeres llamada alopecia androgénica, que afecta a la densidad capilar en la parte frontal o parietal de la cabeza, y que se relaciona con la presencia de andrógenos u hormonas masculinas.
Por otro lado, la sequedad de la piel, tan común durante esta etapa, puede perjudicar la cutícula que cubre la fibra capilar, dando lugar a un pelo apagado y sin fuerza.
Cómo cuidarlo:
Lavarlo con regularidad: la grasa acumulada en el cuero cabelludo puede contribuir a la pérdida de pelo.
Fortalecerlo con productos específicos: hidratá la fibra capilar con el uso de mascarillas o sérums, para ayudar a reforzarla y a prevenir el debilitamiento.
Realizar tratamientos para mejorar la salud del cabello: existen muchas técnicas especializadas para tratar el pelo, que van desde tratamientos tópicos, orales, mesoterapia o plasma.
Trasplante capilar para tratar la calvicie: es una opción en determinados tipos de alopecia femenina que ayuda a restaurar la confianza en esta etapa de sus vidas.