Miles de personas van hasta la Iglesia que lleva su nombre cada 7 de agosto solo para tocar su imagen.

Este jueves, como todos los 7 de agosto, se celebra San Cayetano. Es un día en que los fieles se acercan a sus iglesias en todo el mundo para pedirle al santo: pan, salud y trabajo. Quién fue San Cayetano, el santo al que hoy veneran miles de fieles.

San Cayetano fue un prebítero italiano que nació en Vicenza, en 1480, aunque se desconoce el día exacto. Su verdadero nombre es Gaetano di Thiene. Es el menor de los tres hijos del conde Gasparo di Thiene, un militar que murió en una batalla en 1492, y la condesa María da Porto.

Gaetano fue estudiante de Teología y de Derecho Civil y Canónico en la Universidad de Padua hasta que en 1506 obtuvo sus doctorados y viajó a Roma, donde conoció al Papa Julio II. El Sumo Pontífice lo nombró protonotario apostólico y secretario privado, hecho que lo obligó a vivir en el Vaticano. Durante esta etapa ayudó a reconciliar la Santa Sede con la República de Venecia.

Cuando falleció Julio II, en 1513, se retiró de la vida cortesana, estudió para ser sacerdote y fundó una sociedad de sacerdotes y prelados, a la que denominó Oratorio del Amor Divino.

Desde 1522, trabajó en su ciudad natal, Vicenza, y en Venecia en hospitales y oratorios donde ayudó a las personas menos favorecidas, como los pobres y enfermos incurables.

Durante casi toda su vida, Gaetano luchó contra la Reforma Protestante que sugrgía desde Alemania de la mano de Martín Lutero. En 1524 fundó la orden de los Teatinos junto al obispo Juan Pedro Caraffa, quien al poco tiempo fue elegido como Papa, llamado Pablo IV. Esta nueva orden fue aprobada por Clemente VII y confirmada definitivamente en 1532.

El objetivo de la orden era renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes. La principal regla era que sus miembros no debían poseer nada: “Queremos ser pobres, no poseeremos rentas, ni tierras, ni beneficios eclesiásticos. Tendremos prohibido pedir limosnas o participar en negocios. Solo aceptaremos las donaciones espontáneas del pueblo”.

El primer milagro de Caetano fue en Venecia mientras visitaba un hospital. Según cuentan, llegó a la cama de una joven a la que estaban por amputarle una pierna debido a la gangrena que padecía. Cayetano le sacó la venda, le beso la pierna y le hizo la señal de la cruz. Al otro día, cuando los médicos se aprontaban para la operación, notaron que la muchacha estaba curada.

Murió en Nápoles a la edad de 77 años, el 7 de agosto de 1547. Fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X.

La oración a San Cayetano:

Oh glorioso San Cayetano, patrono del trabajo y la providencia, Tú que siempre cuidas de aquellos que confían en la Divina Providencia, Te pido humildemente que intercedas por mí ante el trono de Dios, Y que guíes mis pasos en el camino de la virtud y la prosperidad.

Tú, que experimentaste la necesidad y la dificultad en tu propia vida, Comprendes las preocupaciones y las cargas que llevo en mi corazón, Te ruego que me bendigas con tu gracia y favor, Para que pueda superar cualquier obstáculo y alcanzar la estabilidad que anhelo.

Oh San Cayetano, amigo de los necesitados y consuelo de los afligidos, Te encomiendo mis deseos y necesidades en esta oración sincera, Confío en que escucharás mis peticiones y me guiarás con tu luz, Para que pueda vivir en abundancia y honrar a Dios en todas mis acciones.

Te ruego, bendito San Cayetano, que mi fe y esperanza nunca flaqueen, Que en momentos de dificultad encuentre en ti consuelo y aliento, Intercede por mí ante el Todopoderoso, para que mis súplicas sean escuchadas, Y que en su infinita misericordia, Dios conceda lo que con fe te pido.

Amén.

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