Qué cambios experimenta la mujer en los siguientes meses
Hay diferentes formas de analizar y afrontar el período del posparto. De forma fisiológica y académica, “recuperación posparto” implica el conjunto de acciones y tiempo necesarias para volver a adquirir “lo que antes se tenía” (el estado pregestacional).
Centrándonos en la parte física y funcional del cuerpo, hay dos períodos. El inmediato es el que se centra en los parámetros más clínicos de las primeras seis semanas (la famosa cuarentena). El tardío es el tiempo real que necesita la madre para recuperarse del esfuerzo de dar a luz y de toda la transformación de la gestación.
Posparto inmediato
– Justo después del parto, el útero comienza el proceso de involución para regresar a su tamaño y a su posición normal.
– Si hubo una cesárea o desgarros durante el parto, el tiempo para una cicatrización adecuada es crucial. Seis semanas permiten que la mayoría de las heridas cicatricen correctamente bajo condiciones normales.
– Cesan los loquios, que son las descargas vaginales de sangre, moco y tejido uterino que ocurren después del parto. Este proceso es muy variable según la persona, pero, a las seis semanas, lo más normal es que ya hayan terminado. Es una señal de que el útero está regresando a su estado pregestacional.
– La gestación y el parto son procesos de desgaste energético y posible acumulación de dolor. En este primer período de recuperación, el cansancio del embarazo y el parto se puede ver sustituido por el de no dormir y la intensa presencia de la crianza.
– Es un período de grandes ajustes emocionales y psicológicos. Se pueden experimentar fluctuaciones en el estado de ánimo, como felicidad, tristeza o la ansiedad. Una parte de estos desajustes provienen de la adaptación a la nueva realidad, y otra es por la descarga hormonal al finalizar el embarazo. El metabolismo deberá conjugar todas las hormonas acumuladas durante la gestación y el parto para dejar sólo las necesarias. Este ajuste será diferente en función de si se opta por lactancia materna o de fórmula.
– Este período inicial es vital para establecer un buen régimen de lactancia materna, lo que incluye permitir que se establezca una correcta producción de leche y que la madre y el bebé aprendan técnicas adecuadas de amamantamiento.
– Aunque la recuperación del suelo pélvico y zona abdominal también se extenderá al período de posparto tardío, cuanto antes se inicie este camino, mejores resultados se obtendrán, minimizando la incidencia de prolapsos, incontinencia y reduciendo la diástasis abdominal.
Posparto tardío
Parte desde la sexta semana después de dar a luz hasta que la madre “recupera” el estado pregestacional. Los primeros nueve meses de posparto coinciden con el concepto de exterogestación del bebé, es decir, el tiempo de alta demanda que requiere como cuando estaba en el útero materno.