Hábitos que podés llevar a cabo en tu casa y en pocos minutos

Evitar el sedentarismo tiene su recompensa y un efecto positivo en la salud, ayudando, entre muchas otras cosas, a aliviar algunas molestias en las piernas por problemas de circulación y actuando sobre enfermedades comunes como la diabetes.

Estas son cinco actividades sencillas que mejoran tu circulación y que podés hacer en tu casa:

1. Levantar y ejercitar las piernas

Colocá las piernas en alto, usando un pequeño escalón de 20 centímetros de altura mientras permanecés sentado en casa, en el trabajo o en otro lugar habitual. En esa posición, podés hacer movimientos circulares con los tobillos o de flexión y extensión. Hacelo durante 5-10 minutos, realizando los ejercicios en dos series de 15 repeticiones. Esto ayuda al retorno venoso, ya que las venas por sí mismas no son capaces de enviar la sangre en sentido ascendente y necesitan de la contracción muscular.

2. Caminar de puntillas

Esto estimula la contracción de los gemelos, que, al mismo tiempo, comprimen las venas, facilitando el retorno venoso. Se denomina bomba muscular y su activación influye de manera significativa en la circulación de las piernas.

Lo más adecuado es colocarse de pie y realizar la acción de ponerse de puntillas diez veces sin caminar. Igualmente, se puede combinar con el mismo ejercicio realizado con los talones en lugar de usar las puntas de los pies, de modo que se contraen los músculos opuestos

Por último, el ejercicio de caminar de puntillas siempre es bueno, pero al realizarlo sobre una superficie blanda o irregular además estimulás la musculatura de la planta del pie, lo que va a contribuir a una mayor estabilidad de las fuerzas musculares.

3. Pedalear desde el suelo

Tirate en el suelo, o en una superficie dura, levantá las piernas y simulá el movimiento de pedaleo que harías con una la bicicleta. Se aconseja hacer tres series de 10-15 repeticiones de forma enérgica para facilitar el retorno venoso. No se deben hacer movimientos bruscos con la espalda porque podría acabar provocándote daño.

Otro consejo es apoyar completamente la espalda en el suelo o colchoneta, así como las palmas de las manos, con los brazos estirados a lo largo del cuerpo, y solo mover las piernas. Además, es preferible realizar un movimiento de pedaleo menos amplio y tratando de controlarlo, en lugar de hacerlo rápido y descontrolado.

4. Mojar con agua fría los pies y gemelos

Como broche final para la higiene diaria, se aconseja duchar con agua fría de los pies a las rodillas, haciendo un recorrido ascendente, durante 2-3 minutos. El agua fría consigue una contracción de los capilares y músculos, mejorando el circuito que recorre la sangre en esa zona. En verano, puede resultar más agradable todavía en caso de varices.

5. Masajearse las piernas

Antes de irte a dormir, un masaje en las piernas puede aliviar la sensación de pesadez. Empezá de abajo a arriba a lo largo de la pierna, rodeándola con ambas manos. Apretá de manera suave y continua, o intermitente, hasta el muslo. Podés usar geles fríos para una mayor sensación de alivio.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

73 − = 71