Un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina reveló cifras alarmantes respecto a la indigencia en Argentina. La situación es crítica en el Gran Resistencia, con tasas de pobreza del 80% y 70% de los niños afectados.

La Universidad Católica Argentina (UCA), a través de su Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), ha publicado un informe impactante que revela que el 54,9% de la población vive en la pobreza y el 20,3% en la indigencia, basado en los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec correspondiente al primer trimestre del año.

En su último análisis, realizado entre abril y mayo, el Observatorio había estimado una tasa de pobreza del 55,5% y una de indigencia del 18,5%. Estas cifras se acercan a los nuevos datos oficiales, que confirman un deterioro significativo de las condiciones de vida en Argentina.

El informe destaca que la región del Gran Resistencia, en Chaco, presenta las cifras más alarmantes con un 79,5% de su población en situación de pobreza y un 38,6% en la indigencia. Formosa le sigue con un 72% de pobreza y Santiago del Estero-La Banda muestra casi un 30% de indigentes. La mayoría de las regiones del país tienen niveles de pobreza superiores al 50% y tasas de indigencia por encima del 15%.

Agustín Salvia, director del ODSA, enfatizó la gravedad de la situación en el Conurbano Bonaerense, donde las tasas de pobreza e indigencia son del 62% y 25% respectivamente. Además, señaló que más del 44% de los trabajadores viven en hogares pobres, a pesar de los incrementos en la Asignación Universal por Hijo y las transferencias por Tarjeta Alimentar durante los primeros meses del año.

Las tasas de pobreza e indigencia infantil son particularmente alarmantes. Según el informe, 7 de cada 10 niños viven en hogares pobres y 3 de cada 10 en hogares indigentes, con ingresos insuficientes para cubrir una Canasta Básica Alimentaria.

Salvia recordó que, en el cuarto trimestre de 2023, la pobreza era del 45,2% y la indigencia del 14,6%. Este aumento significativo se ha visto exacerbado por las devaluaciones y el consecuente impacto en los precios, sin incrementos salariales equivalentes.

Causas y proyecciones

El deterioro de la situación social se debe a una serie de factores, según el ODSA, principalmente las sucesivas devaluaciones que elevaron los precios y erosionaron los salarios. La disminución del consumo en diciembre de 2023 y la recesión han exacerbado la crisis, afectando especialmente a los trabajadores informales y jubilados con ingresos mínimos.

Martín González Rozada, economista de la Universidad Torcuato Di Tella, señaló en su cuenta de X que la pobreza del semestre octubre 2023-marzo 2024 se estima en un 50%, ligeramente por encima de las estimaciones previas.

Para el segundo trimestre del año, se espera un amesetamiento de la pobreza y la indigencia debido a una disminución en la tasa de inflación y un aumento de las remuneraciones. Sin embargo, el director del ODSA advirtió que, aunque estos indicadores pueden mejorar levemente, la situación estructural de pobreza en Argentina requiere de medidas más profundas y sostenibles.

“Para superar estas privaciones necesitamos creación de más y mejores empleos, lo cual se genera a través del crecimiento económico genuino y continuo, mayores tasas de inversión y más pymes. Ese horizonte todavía no está a la vista”, concluyó Salvia.

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