El futbolista de la Selección argentina contó con precisión una de las tantas intimidaciones que enfrentó su familia cuando comenzaron a surgir rumores de su retorno al fútbol argentino.
Ángel Di María no volverá a Rosario Central. Aunque es su sueño, como manifestó en más de una oportunidad, el campeón del mundo con la Selección argentina no regresará a su tierra natal debido a las brutales amenazas que recibieron él y su familia cuando comenzaron los rumores de una posible vuelta al Canalla.
“Dejaron una cabeza de chancho que tenía una bala en la frente y una nota que decía que si yo volvía a Central la próxima cabeza iba a ser la de mi hija Pía”, reveló el Fideo en charla con Rosario3 y agregó que ese mensaje estaba destinado también al gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. “Querían que se fueran”, detalló.
En ese sentido, el bicampeón de América resaltó que lo que pasó fue “una locura”, respecto al ataque a tiros que sufrió una estación de servicio con la intención de intimidarlo a él y a su familia.
“Podría haber muerto cualquier empleado o persona que estuviera ahí en ese momento, una locura. Creo que fueron demasiadas cosas para tomar esta decisión, no son papelitos solamente, hubo tiros y cosas graves”, agregó.
“Fideo”, a su vez, respondió las críticas de los hinchas ante la decisión de no volver. “Se la agarran conmigo, me matan a mí, a mis amigos, a mi mujer y a todo mi entorno. ¿Por qué no van contra los que amenazan? ¿Por qué no hacen que la ciudad mejore para que todos podamos ser felices y vivir en paz? Son todos muy valientes para putearme a mí y a mi mujer por las redes”.