En respuesta a las denuncias de fraude en las elecciones venezolanas, la Casa Rosada solicitó que el presidente brasileño se pronuncie en contra de los resultados y apoye la demanda de transparencia electoral.
El Gobierno de Javier Milei intensificó este lunes la presión sobre Lula da Silva, instándolo a condenar la reelección de Nicolás Maduro en Venezuela. La petición surge en medio de acusaciones de fraude electoral durante los comicios del pasado domingo.
En respuesta a un posteo de Mauricio Macri en el que se instaba al presidente brasileño a no guardar silencio sobre la situación en Venezuela, el vocero de la Casa Rosada, Manuel Adorni, expresó que aunque esa es una postura personal del exmandatario, el Gobierno argentino comparte la solicitud. “Nosotros apelamos a que todos los presidentes efectivamente se pronuncien en contra de la aberración que ocurrió ayer en Venezuela”, afirmó el funcionario local.

Durante la conferencia de prensa habitual en la Casa Rosada, Adorni condenó el “fraude electoral” en Venezuela y pidió a la comunidad internacional no minimizar la situación en el país. “Argentina exige total transparencia en el recuento de votos. No vamos a consolidar ningún resultado sin el respaldo de los veedores internacionales; por supuesto, que no sean títeres del régimen chavista”, enfatizó el portavoz.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano declaró a Maduro como ganador de las elecciones, otorgándole un tercer mandato consecutivo, un resultado que ha sido fuertemente impugnado por la oposición venezolana. La Cancillería argentina, junto a otras de la región, participaba este lunes en una reunión para analizar las denuncias de fraude.
“Condenamos el fraude electoral perpetrado por el régimen del dictador Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Venezuela. La transparencia en el recuento de votos es indispensable y no vamos a aceptar resultados que carezcan del respaldo de observadores internacionales independientes”, insistió Adorni.
Además, Adorni criticó duramente al presidente venezolano por sus recientes declaraciones contra Milei. “Sigue cometiendo el atrevimiento de insultar al presidente de la Nación. Además, hizo un cantito… porque nos acusa de ser una dictadura. Bastante peculiar el concepto de dictadura del dictador, valga la redundancia”, dijo Adorni.
Por su parte, el gobierno de Brasil anunció que esperará a conocer todas las actas del proceso electoral en Venezuela antes de emitir un pronunciamiento oficial. Esta posición fue comunicada por Celso Amorim, asesor de asuntos internacionales de Lula, quien se encuentra en Caracas. Amorim expresó su preocupación por la posible falta de transparencia en el proceso electoral venezolano.
“No pongo en duda necesariamente lo que está siendo dicho, pero el Gobierno (venezolano) dijo que suministraría todas las actas de las cuales ha resultado la victoria de Maduro, y eso aún no ocurrió”, manifestó Amorim. Añadió que se trata de una situación “compleja” y que Brasil deberá ser “cauteloso”.
Una semana antes, Lula había expresado su inquietud por las declaraciones de Maduro sobre un posible “baño de sangre” si perdía las elecciones. “Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre. Maduro tiene que aprender: cuando ganas, te quedas en el poder. Cuando pierdes, te vas. Y te preparas para disputar otra elección. Espero que eso sea lo que pase, por el bien de Venezuela y por el bien de América del Sur”, declaró Lula a periodistas en Brasilia.