El expresidente argentino había sido designado por el Consejo Nacional Electoral para los comicios de este domingo. “Me informaron que mis declaraciones generaban molestias. No comprendo tal malestar”, lamentó el exmandatario, a pocos días de la contienda.
Nicolás Maduro desistió de invitar a Alberto Fernández para actuar como observador de las elecciones presidenciales de Venezuela este domingo. El exmandatario argentino hizo pública la decisión del presidente venezolano, alegando que declaraciones suyas habían causado molestias y dudas sobre su imparcialidad.
El exjefe de Estado comunicó a través de Twitter que no viajará a Venezuela, como estaba planeado inicialmente. En su mensaje, el jefe de Estado mostró la carta con la que el Consejo Nacional Electoral le solicitó su presencia como veedor en los comicios. Sin embargo, el gobierno de Maduro cambió de parecer a cuatro días de las elecciones.
“El gobierno venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea encomendada por el Consejo Nacional Electoral”, explicó Fernández. “La razón dada es que declaraciones públicas mías causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad, en coincidencia con lo expresado por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lo que, según ellos, podría desestabilizar el proceso electoral.”
Fernández agregó que no comprende el malestar generado, ya que solo afirmó que en una democracia, cuando el pueblo vota, “el que gana, gana y el que pierde, pierde”, y ambos deben aceptar el veredicto popular. Maduro ya había tenido un desencuentro con Lula, quien recientemente comentó: “Quien pierde las elecciones toma un baño de votos, no de sangre.” A esto, Maduro respondió: “El que se asustó que se tome una manzanilla.”
Las encuestas prevén una posible victoria de la oposición en las presidenciales, lo cual genera incertidumbre sobre la reacción de Maduro. En su tuit, Fernández adjuntó una copia de la carta enviada por el Consejo Nacional Electoral el 12 de julio, firmada por su presidenta Rosalba Gil, donde se le extendía la invitación oficial.
Ante la decisión de Maduro, Fernández expresó su desacuerdo, calificando la demanda como “insólita”. “Creí conveniente no viajar para no dar lugar a que se me atribuya enturbiar una jornada electoral trascendental, cuando solo buscaba cumplir con la tarea de un veedor electoral,” justificó el exmandatario.
Un observador electoral debe vigilar el cumplimiento de las normas durante el acto electoral de manera objetiva, imparcial y transparente, explicó Fernández. “Ese era mi único propósito. Hubiera querido poder hacerlo, pero siento que en el contexto creado no podré cumplir cabalmente con esa tarea,” añadió.
Fernández finalizó su mensaje deseando que las elecciones se desarrollen de manera transparente y que el veredicto popular sea respetado, cualquiera sea el resultado. “Si ese objetivo se cumple, el pueblo venezolano recuperará la convivencia democrática y los millones de venezolanas y venezolanos que debieron emigrar podrán regresar a esa maravillosa tierra en la que nacieron.”
“Hago pública esta situación con mucho pesar, pero con el único objetivo de expresar mis mejores deseos de que Venezuela tenga el mejor futuro que merece,” concluyó.