El ministro de Economía volará a Río de Janeiro para participar de la cumbre del G20, en donde buscará convencer a los titulares del Fondo, el BID, el Banco Mundial y la OCDE de que le faciliten nuevos préstamos.
En un nuevo intento de colmar las arcas del Banco Central (BCRA) tras el escaso apoyo del sector rural con la venta de granos, el ministro de Economía, Luis Caputo, viajará a Brasil para encontrarse con autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos de crédito, para tratar de obtener nuevos fondos.
La visita del titular del Palacio de Hacienda a Río de Janeiro, será el miércoles de esta semana, en el marco de la cumbre de ministros de Economía del G20, en donde estará acompañado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
En esa instancia, el funcionario espera concretar encuentros con la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para analizar un nuevo desembolso de 10 mil millones de dólares, que el Gobierno pretende y el organismo viene bloqueando desde hace meses.
Además, se reunirá con la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos (EE.UU), Janet Yellen y con el subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro, Jay Shambaugh, para pedir colaboración política con el Fondo. Aunque por la crisis política que atraviesa la gestión de Joe Biden, difícilmente Caputo, obtenga resultados positivos.
“Estamos empezando a hablar de un nuevo acuerdo y septiembre parece poco porque, en general, los acuerdos llevan un poco más, pero sí, seguro para este año”, había dicho el Ministro días atrás sobre un posible nuevo desembolso de dólares para el país, pero no parece haber avanzado esa negociación.
Para aprovechar su horas en Brasil, Caputo mantendrá también, reuniones con el Presidente del Banco Mundial, Ajay Banga; con el Secretario General de la OCDE, Mathias Cormann; y con el Director General del Tesoro de Francia, Bertrand Dumont. El funcionario irá probando suerte con distintos entes internacionales para lograr un flujo de dólares que lo saque de la encrucijada del cepo cambiario y el déficit cero.