La Justicia descartó el robo y el suicidio como causas del deceso. Hay un sospechoso detenido, con quien la joven mantenía una relación.
El cuerpo de una joven de 21 años fue encontrado dentro del auto de su madre en la ciudad de Córdoba, causando conmoción en la comunidad. La víctima, Catalina Gutiérrez, fue hallada en el asiento trasero del vehículo y parcialmente quemada. La Policía investiga el caso como un presunto femicidio y ya hay un sospechoso detenido, un joven de la misma edad con quien mantenía una relación.
Según la reconstrucción de los hechos, Catalina había planeado encontrarse con un grupo de amigas y le pidió prestado el auto a su madre para reunirse con ellas en el Patio Olmos. Sin embargo, nunca llegó al encuentro.
La preocupación aumentó con el paso de las horas y, al no lograr comunicarse con Catalina, su hermana comenzó a rastrear sus últimos movimientos a través del sistema de búsqueda de Apple. La señal del teléfono de la joven se mantuvo fija en la calle Pedro Echagüe al 3900 pasada la medianoche, sin registrar ninguna actividad posterior. Ante esta situación, se dio aviso a la Policía, lo que llevó al macabro hallazgo del cuerpo.
Una fuente policial confirmó al diario La Voz que la hipótesis de homicidio en ocasión de robo fue descartada rápidamente, ya que no faltaban pertenencias de la víctima en la escena. Además, llamó la atención de los investigadores que, si la joven estaba manejando, su cuerpo fuera encontrado en el asiento trasero. Aunque no se observaron heridas de arma de fuego o signos de violencia a simple vista, todo indica que la joven fue víctima de un femicidio. Los investigadores creen que el autor del hecho intentó quemar el auto después de matarla, pero no logró completar su objetivo.
En diálogo con Mitre Córdoba, un vecino de la escena del crimen relató que cerca de las 23.30 escuchó una conversación de personas que pasaban caminando por la vereda de su casa y se referían presuntamente al hecho.
“Estaba por acostar a mi nene y empecé a sentir caminatas. Se escuchaban voces, como diciendo ‘está quemado’. A los dos segundos cayó la Policía y no encontraron a nadie. Eran más o menos tres voces. Sólo escuché cuando decían: ‘Está quemado’”, relató el vecino.