Pese a los malabares económicos que hicieron desde la tesoreria del rojo en el último tiempo, quedaron deudas por saldar.
A Independiente le quedaron deudas por contrarrestar como las que aún mantiene con Fernardo Gaibor (2.3 millones de dólares) y Gastón Silva (2.2 millones de dólares) y a consecuencia de ello no llegó a levantar las inhibiciones para la reanudación de la Liga Profesional.
Mañana por la noche en Alta Córdoba, el Rojo visitará a Instituto en el regreso del fútbol doméstico. Julio Vaccari no podrá contar con los refuerzos que arribaron por dicha inhibición.
Marco Pellegrino y Kevin Lomónaco defensores centrales y flamantes incorporaciones de Independiente para este mercado, no serán parte de la delegación que viajará a Córdoba. Ambos futbolistas llegaron a préstamo y sin cargo.
Los dirigentes del Rojo realizaron distintas maniobras hasta último momento, para que los defensores que sumaron minutos en el último amistoso frente a Argentinos Juniors, pudieran quedar habilitados para el partido frente a Instituto.
En total son más de 5 millones de dólares los que debe la entidad de Avellaneda. Saldado lo de Edgar Elizalde, el club aún mantiene deudas con los equipos mexicanos de Mazatlán y Tijuana por los pase de Sebastián Sosa y Facundo Ferreyra.
Aunque los números en negativo se engrosan significativamente en dos jugadores: Gastón Silva y Fernando Gaibor. El jugador charrúa ya había aceptado un plan de pagos que esta propia dirigencia incumplió, por lo que ahora quiere cobrar el monto en un solo pago.