Seis consejos de la experta Lila Landowski para ser más eficaz

Tener técnicas para poder aprender de forma rápida y eficaz puede serte útil para poner en marcha sobre todo en época de exámenes. Según la neurocientífica australiana Lila Landowski, estos son seis hábitos que pueden ayudarte.

Prestar atención: los estudios demostraron que cuando estamos completamente concentrados en una tarea, es mucho más probable que retengamos esa información, especialmente a largo plazo. También se recomienda usar el teléfono menos y hacer ejercicio porque esto puede aumentar el tamaño de la parte del cerebro involucrada en el aprendizaje y la memoria.

“Solo 20 minutos de ejercicio moderado mejorará tu atención durante aproximadamente dos horas. Por eso, antes de un examen sería recomendable hacer algo de ejercicio. Subir y bajar escaleras corriendo o caminar a paso rápido durante 20 minutos bastaría”, sugirió la profesional.

Estar alerta: para lograrlo, poné en marcha tu sistema nervioso simpático, que ayuda a liberar adrenalina y noradrenalina. Estas hormonas colaboran a activar la vigilancia. También hay técnicas que ayudarán. “Podés terminar tu ducha con un chorro de agua fría”, comenta, pero también sentarse a aprender después de haber añadido a tu rutina algún pequeño factor estresante, lo que mejora el aprendizaje.

Pero, aclara que “con estrés prolongado o crónico, el cerebro cambia físicamente y causa problemas con el aprendizaje y la memoria”. Otra opción es ingerir bebidas con cafeína mientras que está contraindicado comer mucho antes de ponerse a estudiar. Y recuerda que “cada 90 minutos, entramos y salimos del estado de alerta máximo”. Aprovechá justo esos intervalos para estudiar con máxima concentración.

Dormir: el sueño cumple funciones realmente importantes. Por ejemplo, restablece el sistema inmunológico, el metabolismo y el control emocional. Pero también elimina los desechos que se acumulan en el cerebro a lo largo del día. Además es fundamental para la consolidación de la memoria y convertir los recuerdos de corto a largo plazo. Por eso, Landowski no recomienda darse atracones de estudios durante toda la noche. Mejor, priorizar el sueño y garantizar que tu cerebro estará de tu parte para mejorar tu aprendizaje.

Repetir: los patrones repetitivos de pensar o hacer cosas refuerzan las conexiones en el cerebro asociadas con recordar y aprender. Repetí lo que estás intentando aprender tantas veces como puedas durante ese período de aprendizaje y usá la técnica del espaciado. Dos períodos de aprendizaje más cortos en días diferentes darán como resultado un aprendizaje significativamente mejor que usar la misma cantidad de tiempo en un solo día.

Hacer descansos: son esenciales para el aprendizaje porque le dan al cerebro la oportunidad de reproducir esa información, de forma completamente inconsciente. Si pasás de 10 a 20 minutos tomando un descanso tranquilo, sin teléfonos o durmiendo una siesta, te quedarán los conocimientos con más facilidad.

Equivocarse: la neurocientífica admite que cuando cometemos errores, aumentamos la actividad en las redes de atención enfocada y la ansiedad. Como si el cerebro dijera, “cometiste un error, necesitás cambiar, hacerlo mejor y ser más eficiente”. Según la especialista “ahí se está abriendo esta ventana a la neuroplasticidad. Por eso, una vez que te equivocás, mejorarás tu atención y consolidarás tu aprendizaje. Cuando cometas un error, no veas esa ansiedad como algo malo. Apoyate en ese sentimiento y continuá porque en realidad es la forma que tiene tu cerebro de ayudarte a ser lo mejor que puedas”.

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