A través del vocero presidencial, Argentina respondió a las duras críticas realizadas por el jefe de Estado de Brasil.
En respuesta a las recientes declaraciones del presidente de Brasil, Lula da Silva, quien afirmó que Javier Milei debe disculparse por “decir muchas tonterías”, el gobierno argentino salió en defensa de su mandatario.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró esta mañana: “El presidente no ha cometido nada de lo que tenga que arrepentirse”.
La polémica comenzó cuando Lula da Silva, en una entrevista con el portal UOL, expresó que Milei debería pedir disculpas a Brasil y a él personalmente. “No hablé con el presidente de Argentina porque creo que tiene que pedir disculpas a Brasil y a mí. Dijo muchas tonterías, sólo quiero que se disculpe”, afirmó Lula.
Las tensiones entre ambos líderes no son nuevas. Antes de asumir la presidencia, Milei había calificado a Lula de “comunista y corrupto” en una entrevista con Jaime Bayly, mencionando que por eso había estado preso. También había sido tajante al declarar que no tendría relaciones diplomáticas con “dictaduras comunistas de la región”, refiriéndose a Lula y Nicolás Maduro.
La posibilidad de un encuentro entre Milei y Lula se haría efectiva en la próxima cumbre del Mercosur, que se celebrará del 4 al 8 de julio en Asunción, Paraguay. Sin embargo, según fuentes del portal UOL, Lula no busca generar conflictos con Milei y prefiere evitar presiones, especialmente debido a la delicada situación de los prófugos bolsonaristas que buscan asilo en Argentina tras el intento de golpe de estado en Brasil.
Este tema es una potencial fuente de tensión entre ambos países, ya que el gobierno brasileño ha señalado que presentará solicitudes de extradición para más de 60 prófugos. La canciller argentina, Diana Mondino, envió recientemente una lista de estos prófugos a Brasil.
Según el gobierno argentino, muchos de estos individuos entraron ilegalmente al país y algunos ya han salido de Argentina.
Lula, por su parte, defendió la detención de los prófugos y manifestó que si no quieren regresar a Brasil, pueden quedarse en Argentina. “Se está tratando de la manera más diplomática posible”, aseguró.